La Policía Local vigiló ayer intensamente las nuevas paradas de autobús de Os Remedios y la rúa Greco, que empezaron a funcionar a la intemperie en plena jornada de lluvia, sin información de horarios visibles y con algunas quejas.
La nueva línea 6 del autobús urbano -que acaba con la tradicional disgregación 6A y 6B para dotar a O Couto de más servicios- refuerza las frecuencias en el barrio, pero las rebaja en otros puntos.
A cambio, estos nuevos autobuses, al menos ayer, son más puntuales que las dos líneas 6 previas, que, según fuentes de la empresa, eran incapaces de cumplir con las frecuencias que tenían marcadas.
Ante la falta de marquesina, y para evitar que los coches aparcasen indebidamente, dos patrullas de la Policía Local se instalaron ayer todo el día en las nuevas paradas del pabellón y de calle Greco, con la intención de advertir a los conductores que usaban estas zonas para estacionar.