Tras dos años tomando forma dentro de una nave industrial en el polígono de San Cibrao, la Xeitosa II ya ha catado por fin el agua salada. "Me gusta cómo se siente, es un barco en el que está todo muy aplomado", celebra el empresario Pepe Senra, quien se encargó de construir esta embarcación tradicional gallega, de los planos al corte de la madera.
Las aguas de la Ría de Arousa, en el Concello de O Grove, con la Illa de A Toxa al fondo, fueron el marco incomparable elegido para la primera navegación de la dorna, el lunes. La salida fue todo un éxito. "Primero la llevamos a que pasara la inspección en Vigo, y allí varios propietarios de dornas quedaron sorprendidos de que alguien hubiera construido una en Ourense", explica Senra.
El ourensano celebra el funcionamiento de la vela -triangular y no latina, para facilitar la navegación en solitario-, y adelanta que habrá que hacer algunos ajustes a la Xeitosa II en función de cómo se comporte con viento fuerte.
Mirando hacia adelante, ¿habrá una Xeitosa III? A sus 74 años, Senra no frena el ritmo: “Mi próximo proyecto -cuenta- es otra dorna, pero un modelo deportivo, manteniendo la técnica de construcción pero más estilizado, y de siete metros y medio”, asegura. Antes, construirá una maqueta más pequeña para ver cómo encajan las piezas. Eso, no obstante, queda para el futuro; ahora es momento de navegar en la flamante dorna que ya conoce el mar.
