Una hormigonera que estaba estacionada en la carretera de Mende,a 200 metros del desvío de Santomé, recorrió sin frenos 40 metros cuesta abajo hasta quedar parada en un árbol que ejerció de parapeto y evitó que cayese sobre el tejado de una casa. En un primer momento, el conductor intentó acceder al vehículo pero desistió cuando vio que iba directo hacia un terraplén. La hormigonera trabajaba en la rampa que está construyendo un vecino.
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