Muchos españoles padecen alergias a diversos productos. Además de las comunes alergias a las distintas variedades de polen también existen casos de alergias a alimentos. Los síntomas son similares y la condición que lleva a estos es la misma, el cuerpo interpreta una sustancia inocua como una amenaza por lo que toma medidas que sí que producen daños al cuerpo.
Estos productos están catalogados y siempre bien etiquetados en los comercios, para que cualquier usuario puede detectar de manera rápida los posibles alérgenos con los que cuenta su composición. Actualmente, existen 14 alérgenos que son de obligada declaración en los etiquetados de los productos:
- Gluten
- Crustáceos
- Huevo
- Pescado
- Cacahuete
- Soja
- Leche
- Frutos secos de cáscara
- Apio
- Mostaza
- Granos de sésamo
- Anhídrido sulfuroso y sulfitos
- Altramuces
- Moluscos
¿Qué son los alérgenos de obligada declaración?
Son los ya comentados 14 alérgenos más comunes y que más daño pueden causar si son consumidos por una persona que padezca una alergia al mismo.
Estos 14 elementos deben ser declarados en el etiquetado de un producto que contenga el propio alimento o trazas del mismo.
¿Por qué son importantes los alérgenos de obligada declaración en el etiquetado?
La existencia de los alérgenos de obligada declaración en el etiquetado es muy importante ya que facilita la comunicación entre el fabricante y el cliente, permitiendo así a este segundo a conocer los posibles alérgenos que pueden existir en el producto.
Si una persona alérgica ingiriese de forma accidental un producto que contuviese el alérgeno o incluso trazas, podría sufrir una anafilaxia, pudiendo llegar a causar la muerte si no es atendida a tiempo.
¿Cómo se regulan los alérgenos de obligada declaración en los productos de alimentación?
El Reglamento 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor establece que la información sobre alérgenos es obligatoria, donde los alimentos envasados deberán destacarse los alérgenos en la lista de ingredientes con una composición tipográfica que los diferencie claramente del resto.
En ausencia de una lista de ingredientes debe incluirse la mención “contiene”, seguida de la sustancia o producto alérgeno de obligada declaración.
Por su parte, en cuanto a los productos no envasados, estos también deberán ser indicados si contienen presencia de alérgenos antes de venderlos al consumidor final.
