La posibilidad de que una pareja pueda decidir si su hijo será niño o niña mediante tratamientos de reproducción asistida es algo que la legislación española prohíbe en la actualidad a los futuros padres, excepto en aquellos casos en los que el embrión sufra enfermedades ligadas al género, como la hemofilia.
El Instituto de Reproducción Cefer, con el apoyo de la Asociación Nacional de Clínicas de Reproducción Asistida (Anacer), promueven estos días una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para que los padres puedan tomar esta decisión sin justificar fines terapéuticos, ya que, en opinión de su director, Simón Marina, 'elegir el sexo de tu hijo es un ejercicio de libertad'.
Así, ambas instituciones han iniciado la recogida de las 500.000 firmas que son necesarias para que el Congreso de los Diputados acepte la ILP a trámite, con la que se busca que la ley española se asemeje a la de otros países como Estados Unidos, México, Bélgica o Chipre, en los que sí es posible realizar esta selección de sexo. 'Hay muchas parejas que tienen que desplazarse a otros países para poder someterse a este tratamiento y la ILP pretende facilitar el acceso a esta técnica a quien no dispone de recursos para irse al extranjero', comentó Marina.
Además, defiende la posibilidad de que la mujer pueda elegir porque es una decisión que no vulnera los derechos de 'nadie' y, a su vez, 'no obliga' a los ciudadanos a que tengan que hacerlo, sino que amplia el marco de libertades sociales. 'El año pasado recibimos cien parejas que solicitaban la selección y el 80% de ellas ya tenían dos hijos del mismo sexo, por lo querían asegurarse de que el tercero fuera del otro', indicó.
ENCUESTA EN ESPAÑA
La Audiencia Provincial de Barcelona denegó en 1990 a una mujer la posibilidad de escoger el sexo de su sexto hijo, mediante técnicas de reproducción asistida, para que fuese una niña. En opinión de Marina, esto le causó una 'gran depresión', puesto que ya era madre de cinco varones y quería tener una hija.
Para pulsar la opinión de la ciudadanía sobre este tema, Cefer realizó recientemente una encuesta a más de 400 hombres y mujeres españolas. Algunos de los encuestados temen, y así lo hicieron ver al responder, que los que se sometan a esta técnica puedan decantarse mayoritariamente por un sexo y, de esta manera, desequilibrar la pirámide poblacional.
Una idea que sin embargo descarta el portavoz de Anacer y responsable de la unidad de Reproducción Asistida de La Rosaleda,el doctor José Codesido, porque la proporción de padres que eligen el sexo masculino y femenino está repartida a partes iguales, un 50% para cada opción.
El precio de esta técnica es sin embargo muy caro y ronda los 20.000 dólares en Estados Unidos (alrededor de 15.370 euros). Los expertos no se han aventurado a dar una cifra exacta de cuánto costaría el tratamiento en España, pero el portavoz de Anacer, el doctor Codesido, estima que sería cuatro veces más barato que en EE.UU., por lo que su precio sería ligeramente superior a los 4.000 euros. 'Es más caro que la fecundación in vitro normal porque primero tenemos que fecundar los óvulos, ver cómo evolucionan, y seleccionar él que sea el que la pareja quiere, en definitiva, es más laborioso', expuso.
Así, ambas instituciones han iniciado la recogida de las 500.000 firmas que son necesarias para que el Congreso de los Diputados acepte la ILP a trámite, con la que se busca que la ley española se asemeje a la de otros países como Estados Unidos, México, Bélgica o Chipre, en los que sí es posible realizar esta selección de sexo. 'Hay muchas parejas que tienen que desplazarse a otros países para poder someterse a este tratamiento y la ILP pretende facilitar el acceso a esta técnica a quien no dispone de recursos para irse al extranjero', comentó Marina.
Además, defiende la posibilidad de que la mujer pueda elegir porque es una decisión que no vulnera los derechos de 'nadie' y, a su vez, 'no obliga' a los ciudadanos a que tengan que hacerlo, sino que amplia el marco de libertades sociales. 'El año pasado recibimos cien parejas que solicitaban la selección y el 80% de ellas ya tenían dos hijos del mismo sexo, por lo querían asegurarse de que el tercero fuera del otro', indicó.
ENCUESTA EN ESPAÑA
La Audiencia Provincial de Barcelona denegó en 1990 a una mujer la posibilidad de escoger el sexo de su sexto hijo, mediante técnicas de reproducción asistida, para que fuese una niña. En opinión de Marina, esto le causó una 'gran depresión', puesto que ya era madre de cinco varones y quería tener una hija.
Para pulsar la opinión de la ciudadanía sobre este tema, Cefer realizó recientemente una encuesta a más de 400 hombres y mujeres españolas. Algunos de los encuestados temen, y así lo hicieron ver al responder, que los que se sometan a esta técnica puedan decantarse mayoritariamente por un sexo y, de esta manera, desequilibrar la pirámide poblacional.
Una idea que sin embargo descarta el portavoz de Anacer y responsable de la unidad de Reproducción Asistida de La Rosaleda,el doctor José Codesido, porque la proporción de padres que eligen el sexo masculino y femenino está repartida a partes iguales, un 50% para cada opción.
El precio de esta técnica es sin embargo muy caro y ronda los 20.000 dólares en Estados Unidos (alrededor de 15.370 euros). Los expertos no se han aventurado a dar una cifra exacta de cuánto costaría el tratamiento en España, pero el portavoz de Anacer, el doctor Codesido, estima que sería cuatro veces más barato que en EE.UU., por lo que su precio sería ligeramente superior a los 4.000 euros. 'Es más caro que la fecundación in vitro normal porque primero tenemos que fecundar los óvulos, ver cómo evolucionan, y seleccionar él que sea el que la pareja quiere, en definitiva, es más laborioso', expuso.
