El papa Francisco firmó ayer el decreto que reconoce un milagro obtenido por intercesión del beato Juan Pablo II, y aprobó los votos favorables de la Congregación de las Causas de los Santos para que se proceda a la canonización del beato Juan XXIII -sin necesidad de un segundo milagro-, por lo que ambos serán canonizados el mismo día, según el portavoz de la Oficina de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Además, el papa firmó también un decreto que reconoce un milagro atribuido al primer sucesor de San José María Escrivá al frente del Opus Dei, el obispo español Álvaro del Portillo, por el que será beatificado.
Los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos aprobaron este martes el segundo milagro atribuido al beato Juan Pablo II y que abre las puertas a su canonización, según fuentes vaticanas. Aunque todavía no había confirmación oficial, las mismas fuentes barajaban la fecha del 24 de noviembre, el término de la celebración del Año de la Fe, o el 8 de diciembre, como posibles fechas para la ceremonia de canonización.
El milagro consiste, según la prensa costarricense, en una curación de Juan Pablo II a Floribeth Mora, vecina de Dulce Nombre de Tres Ríos, que se curó de un aneurisma cerebral, después de realizar una procesión en la que pidió la intercesión de Juan Pablo II.
CURACIÓN INSTANTÁNEA
Karol Wojtyla fue beatificado el 1 de mayo de 2011, tras aprobarse un primer milagro con la firma del ahora papa emérito Benedicto XVI. En aquella ocasión, se trató de la curación, dos meses después de la muerte del propio papa, de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson.
Por su parte, Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en septiembre de 2000, durante el Jubileo, en la misma celebración de la beatificación de Pío IX. En aquella ocasión, el milagro aprobado para su beatificación la curación de sor Caterina Capitani en 1966.
El santo padre firmó también el decreto sobre un milagro atribuido a Álvaro del Portillo, primer sucesor de José María Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei, por el que será beatificado.
El milagro atribuido al español don Álvaro se refiere a la curación instantánea del niño chileno José Ignacio Ureta Wilson que, a los pocos días de nacer, en agosto de 2003, sufrió un paro cardíaco de más de media hora y una hemorragia masiva. Sus padres rezaron a través de la intercesión de monseñor Álvaro del Portillo y, cuando los médicos pensaban que el bebé estaba muerto, sin ningún tratamiento y de modo inesperado, su corazón comenzó a latir de nuevo. A pesar de la gravedad, diez años después, José Ignacio desarrolla su vida con normalidad.
El prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, indicó que es 'una feliz coincidencia y un motivo de alegría' y recordó a Álvaro del Portillo, como 'un fidelísimo colaborador de Juan Pablo II'.
Monseñor Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914, tercero de ocho hermanos, en una familia cristiana. Era doctor ingeniero de caminos y doctor en filosofía y en derecho canónico. En 1935 se incorporó al Opus Dei, institución de la Iglesia Católica que fue fundada siete años antes por san Josemaría Escrivá de Balaguer, del que recibió formación. El 15 de septiembre de 1975, en el congreso general convocado tras el fallecimiento del fundador, Portillo fue elegido para sucederlo.
Además, el Papa también firmó los decretos sobre los milagros de la Madre Esperanza de Collevalenza, María Josefa Alhama (1893-1983), y el decreto de martirio de 42 españoles.
Los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos aprobaron este martes el segundo milagro atribuido al beato Juan Pablo II y que abre las puertas a su canonización, según fuentes vaticanas. Aunque todavía no había confirmación oficial, las mismas fuentes barajaban la fecha del 24 de noviembre, el término de la celebración del Año de la Fe, o el 8 de diciembre, como posibles fechas para la ceremonia de canonización.
El milagro consiste, según la prensa costarricense, en una curación de Juan Pablo II a Floribeth Mora, vecina de Dulce Nombre de Tres Ríos, que se curó de un aneurisma cerebral, después de realizar una procesión en la que pidió la intercesión de Juan Pablo II.
CURACIÓN INSTANTÁNEA
Karol Wojtyla fue beatificado el 1 de mayo de 2011, tras aprobarse un primer milagro con la firma del ahora papa emérito Benedicto XVI. En aquella ocasión, se trató de la curación, dos meses después de la muerte del propio papa, de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson.
Por su parte, Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en septiembre de 2000, durante el Jubileo, en la misma celebración de la beatificación de Pío IX. En aquella ocasión, el milagro aprobado para su beatificación la curación de sor Caterina Capitani en 1966.
El santo padre firmó también el decreto sobre un milagro atribuido a Álvaro del Portillo, primer sucesor de José María Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei, por el que será beatificado.
El milagro atribuido al español don Álvaro se refiere a la curación instantánea del niño chileno José Ignacio Ureta Wilson que, a los pocos días de nacer, en agosto de 2003, sufrió un paro cardíaco de más de media hora y una hemorragia masiva. Sus padres rezaron a través de la intercesión de monseñor Álvaro del Portillo y, cuando los médicos pensaban que el bebé estaba muerto, sin ningún tratamiento y de modo inesperado, su corazón comenzó a latir de nuevo. A pesar de la gravedad, diez años después, José Ignacio desarrolla su vida con normalidad.
El prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, indicó que es 'una feliz coincidencia y un motivo de alegría' y recordó a Álvaro del Portillo, como 'un fidelísimo colaborador de Juan Pablo II'.
Monseñor Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914, tercero de ocho hermanos, en una familia cristiana. Era doctor ingeniero de caminos y doctor en filosofía y en derecho canónico. En 1935 se incorporó al Opus Dei, institución de la Iglesia Católica que fue fundada siete años antes por san Josemaría Escrivá de Balaguer, del que recibió formación. El 15 de septiembre de 1975, en el congreso general convocado tras el fallecimiento del fundador, Portillo fue elegido para sucederlo.
Además, el Papa también firmó los decretos sobre los milagros de la Madre Esperanza de Collevalenza, María Josefa Alhama (1893-1983), y el decreto de martirio de 42 españoles.
