Una decena de viejos ciclomotores Mobylette de 49 centímetros cúbicos, algunos con 30 años cumplidos, han arrancado hoy para recorrer 2.500 kilómetros de ida y vuelta entre Benalmádena (Málaga) y Sidi Ifni (Marruecos) en una nueva aventura de un grupo de intrépidos amantes de estas motos.
Finalmente, los participantes en esta aventura son menos de los previstos, ya que tres de los que pensaban hacer este largo camino se han quedado en tierra después de las pruebas efectuadas ayer entre Benalmádena y Mijas en las que los ciclomotores no respondieron como se esperaba.
Ocho de estos diez viajeros tienen experiencia, ya que participaron en los retos de los dos años anteriores, el último de 1.800 kilómetros hasta el Sahara, ha explicado Antonio Marín, uno de los amigos de este grupo que desde Benalmádena sigue las incidencias de los motoristas.
Ha comentado que estos esforzados de las Mobylette previsiblemente coincidirán con una ruta de coches antiguos entre los que van modelos como los Renault 4 L.
En esta primera jornada, que han iniciado a primera hora, llegarán hasta Tarifa (Cádiz), donde embarcarán hacia la ciudad marroquí de Tánger, y desde allí seguirán hasta Larache en una primera etapa de unos 225 kilómetros.
En estas pequeñas motos llegarán hasta Sidi Ifni, ciudad atlántica situada a 800 kilómetros al suroeste de Rabat y que fue cabeza de un enclave que perteneció a España de 1912 a 1969.
Recorrerán una media de 250 kilómetros diarios siempre y cuando no tengan grandes contratiempos.
Se dan como casi seguras las averías que sufrirán estos vehículos en tan prolongado itinerario, ya que en anteriores ediciones han soportado nevadas, lluvia, frío y viento y han llegado a tener que remolcar algunos de estos ciclomotores con cuerdas.
Mañana seguirán hasta Casablanca pasando por Kenitra, Sale, Rabat y Mohammedia; el miércoles irán a Safi dejando atrás El Jadida y Sidi Bennour; el jueves a Essaouira y de allí a Agadir y el viernes hasta Sidi Ifni pasando por Tiznit.
Tras un día de descanso, les llegará la hora de emprender el retorno, en una experiencia en la que suelen padecer los típicos problemas de estos vehículos antiguos como en la bujía, se sueltan tubos de escape con facilidad por las vibraciones o hay pinchazos.
Este peculiar tour les supone un gasto por persona de unos 600 euros.
Ocho de estos diez viajeros tienen experiencia, ya que participaron en los retos de los dos años anteriores, el último de 1.800 kilómetros hasta el Sahara, ha explicado Antonio Marín, uno de los amigos de este grupo que desde Benalmádena sigue las incidencias de los motoristas.
Ha comentado que estos esforzados de las Mobylette previsiblemente coincidirán con una ruta de coches antiguos entre los que van modelos como los Renault 4 L.
En esta primera jornada, que han iniciado a primera hora, llegarán hasta Tarifa (Cádiz), donde embarcarán hacia la ciudad marroquí de Tánger, y desde allí seguirán hasta Larache en una primera etapa de unos 225 kilómetros.
En estas pequeñas motos llegarán hasta Sidi Ifni, ciudad atlántica situada a 800 kilómetros al suroeste de Rabat y que fue cabeza de un enclave que perteneció a España de 1912 a 1969.
Recorrerán una media de 250 kilómetros diarios siempre y cuando no tengan grandes contratiempos.
Se dan como casi seguras las averías que sufrirán estos vehículos en tan prolongado itinerario, ya que en anteriores ediciones han soportado nevadas, lluvia, frío y viento y han llegado a tener que remolcar algunos de estos ciclomotores con cuerdas.
Mañana seguirán hasta Casablanca pasando por Kenitra, Sale, Rabat y Mohammedia; el miércoles irán a Safi dejando atrás El Jadida y Sidi Bennour; el jueves a Essaouira y de allí a Agadir y el viernes hasta Sidi Ifni pasando por Tiznit.
Tras un día de descanso, les llegará la hora de emprender el retorno, en una experiencia en la que suelen padecer los típicos problemas de estos vehículos antiguos como en la bujía, se sueltan tubos de escape con facilidad por las vibraciones o hay pinchazos.
Este peculiar tour les supone un gasto por persona de unos 600 euros.
