El Premio Jacobo Maiz convocado por la Clínica Maiz y la Fundación La Rosaleda ha recaído este año en la Cocina Económica de Santiago por su 'colosal y prolongada labor en favor de los más desfavorecidos' y por haber mantenido durante más de un siglo 'una impagable función social que, desgraciadamente, sigue siendo tan necesaria como el primer día'. El Premio Jacobo Maiz tiene por objeto reconocer tareas de cooperación realizadas dentro de la comunidad autónoma gallega por personas, entidades, asociaciones, organizaciones no gubernamentales, etc.
Estas labores, destinadas fundamentalmente a favorecer la inclusión social de colectivos o grupos desfavorecidos, deben haberse desarrollado a lo largo del tiempo en cualquiera de los ámbitos orientados a la satisfacción de las necesidades básicas de las personas mediante acciones sociales, culturales, económicas u otras relacionadas con la defensa de los derechos humanos o la mejora de la calidad de vida y la dignidad de las personas.
Todas estas características se cumplen en el caso de la Cocina Económica, por lo que el jurado no ha tenido ninguna duda a la hora de elegir esta entidad que, tras 100 años, 'sigue desempeñando una función esencial en la sociedad'.
Todas estas características se cumplen en el caso de la Cocina Económica, por lo que el jurado no ha tenido ninguna duda a la hora de elegir esta entidad que, tras 100 años, 'sigue desempeñando una función esencial en la sociedad'.
