En 2002, un equipo de nueve personas con Enric Álvarez a la cabeza se empeñó en la creación de su propio estudio de videojuegos, MercurySteam. Apenas una década después, el proyecto que nació como 'una locura' ha dado a luz al título más laureado de la industria española: 'Castlevania: Lords of Shadow'.
Carmen de Águeda'Castlevania' consiguió entusiasmar al mítico creador de 'Metal Gear', Hideo Kojima, que no dudó en unirse al proyecto para impulsarlo desde Konami; el juego ha sido el claro vencedor de los premios Gamelab al alzarse con ocho del total de trece estatuillas y cuenta con el favor del público y de la industria.
Su creador, Enric Álvarez, ha hablado hoy con EFE en plena resaca postvictoria en una entrevista en la que ha aclarado que para triunfar en este sector no es necesario tener un buen padrino, 'lo que hace falta es tenerlos cuadrados, suerte, perseverancia, talento y una idea clara por loca que sea'.
De 'locura' fue calificado su proyecto de crear su propio estudio cuando este licenciado en Psicología y escritor aficionado apenas llevaba cuatro años haciendo videojuegos.
Su objetivo era crear un título autofinanciado que fue 'Scrapland' y que al final resultó tan bien que llevó a American McGee a defender el juego y posibilitó que MercurySteam siguiera creciendo y trabajando y dejara de ser una locura.
El diseño, dirección artística, animación, música original, sonido y tecnología de 'Castlevania' fueron reconocidas ayer en los Premios Nacionales del Videojuego, pero su éxito va más allá del papel y Enric se pasea hoy por la feria Gamelab como el flamante ganador al que otros creadores españoles como Gonzalo Suárez, padre de 'Comandos', jalean con alegría a su paso.
También ha sido un éxito de ventas, 'no tanto en Japón', ha matizado Álvarez, 'pero en el resto del mundo ha superado las expectativas de Konami'.
Konami llegó a 'Castlevania' gracias a Kojima, de quien Álvarez ha destacado 'su generosidad para respetar la creatividad. Trabajar con divismos es muy difícil y él lo sabe. No es sencillo que la gente mantenga esa clase de apoyo, sin ponerse nervioso, sin exigir, cuando se están invirtiendo tantos millones y Kojima siempre lo ha hecho. Al final hemos hecho el juego que hemos querido'.
El resultado es 'un juego largo, en el que se ha invertido mucho tiempo y mucho dinero, pero que sorprende' y mantiene un elemento fundamental para su creador: 'la emoción de la génesis, cuando hay que recurrir al niño que llevamos dentro para que el juego nos lleve al filo de lo inesperado'.
Para Álvarez, ni la crisis económica, ni el avance de otras plataformas de juegos, ni la piratería son excusas para rendirse porque 'quien diga que está todo inventado, miente. Los videojuegos están en la edad de piedra y cada época siempre tendrá sus títulos remarcables'.
MercurySteam ha pasado de ser un pequeño grupo de nueve amigos a un gran equipo de más de 80 personas a las que Álvarez achaca el éxito de sus juegos y que se encuentran ahora mismo 'completamente enfrascados' en un nuevo título 'que será mejor que lo anterior y no va a dejar indiferente a nadie'.
