La vegetación que crece en el Sil, a la altura del Malecón de O Barco, desaparecerá en breve. La proliferación de rabazas -también denominadas algas- impide el baño y el uso de piraguas o lanchas en el tramo barquense del río, a pesar de que los bañistas acuden desde hace semanas a la orilla del paseo. El portavoz del PP, Moisés Blanco Paradelo, anunció ayer que la Dirección xeral de Conservación da Natureza permite arrancarlas, una tarea que deberá realizarse sin maquinaria, preferiblemente.
El edil popular explicó que el informe será enviado a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, cuyo presidente, Francisco Marín Muñoz, informó recientemente al concejal barquense que se encontraba a la espera del permiso de Conservación da Natureza. 'La Confederación va a permitir su retirada y en los próximos días autorizarán al Concello a realizarla', dijo Moisés Blanco.
La autorización lleva aparejadas ciertas condiciones, además de la retirada manual de las rabazas. En caso de que se haga necesaria la utilización de maquinaria, ésta no deberá estar fuera del cauce fluvial. Conservación da Natureza también exige evitar los vertidos de sustancias que puedan alterar la calidad del agua, evitando su enturbiamiento durante los trabajos. Todo ello, buscando que sus parámetros no excedan los límites permitidos.
Otros condicionantes aluden a la prohibición de arrojar los restos vegetales en las zonas de servidumbre de la Confederación Hidrográfica o al respeto de la vegetación arbórea y arbustiva, según dijo Moisés Blanco.
El concejal aprovechó la ocasión para trasladar las quejas de los usuarios de la playa fluvial ante la presencia de los urinarios colocados por la agencia que contrataron los organizadores del festival 'Pulpo&Pop'. Instalados el 16 de junio, los barquenses se quejan del mal olor que desprenden.
'Los usuarios de los espacios públicos tienen la obligación de dejarlos como estaban. Si este deber no se cumple, el Concello debe exigir la reposición de la situación anterior y, si no es atendida su exigencia, deberá reponerla de oficio', dijo el concejal popular.
NEGOCIACIÓN
El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, dijo desconocer la existencia del informe favorable que Conservación da Natureza enviará a la Confederación Hidrográfica. En todo caso, el regidor indicó que Francisco Marín le transmitió su disposición favorable a autorizar el arranque de las rabazas.
Una vez confirmada la recepción del informe favorable, el regidor intentará que el organismo responsable del cauce fluvial asuma la retirada de la vegetación o, cuando menos, ayude a la realización de los trabajos. 'Veremos si la Confederación nos echa una mano', dijo Alfredo García. En todo caso, tiene claro que el arranque de las plantas debe ser realizado a la mayor brevedad posible, con independencia del organismo que lleve a cabo estas labores.
El alcalde también se refirió a las quejas por los urinarios de la playa fluvial. Afirmó que los agentes de la Policía Local advirtieron a la organización del festival musical que deben ser retirados. 'Espero que los quiten en las próximas horas', dijo el regidor.
Además, las personas que toman el sol en la playa fluvial se quejan de los excrementos de los numerosos perros que son llevados por los dueños a la zona del Malecón para pasear.
La autorización lleva aparejadas ciertas condiciones, además de la retirada manual de las rabazas. En caso de que se haga necesaria la utilización de maquinaria, ésta no deberá estar fuera del cauce fluvial. Conservación da Natureza también exige evitar los vertidos de sustancias que puedan alterar la calidad del agua, evitando su enturbiamiento durante los trabajos. Todo ello, buscando que sus parámetros no excedan los límites permitidos.
Otros condicionantes aluden a la prohibición de arrojar los restos vegetales en las zonas de servidumbre de la Confederación Hidrográfica o al respeto de la vegetación arbórea y arbustiva, según dijo Moisés Blanco.
El concejal aprovechó la ocasión para trasladar las quejas de los usuarios de la playa fluvial ante la presencia de los urinarios colocados por la agencia que contrataron los organizadores del festival 'Pulpo&Pop'. Instalados el 16 de junio, los barquenses se quejan del mal olor que desprenden.
'Los usuarios de los espacios públicos tienen la obligación de dejarlos como estaban. Si este deber no se cumple, el Concello debe exigir la reposición de la situación anterior y, si no es atendida su exigencia, deberá reponerla de oficio', dijo el concejal popular.
NEGOCIACIÓN
El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, dijo desconocer la existencia del informe favorable que Conservación da Natureza enviará a la Confederación Hidrográfica. En todo caso, el regidor indicó que Francisco Marín le transmitió su disposición favorable a autorizar el arranque de las rabazas.
Una vez confirmada la recepción del informe favorable, el regidor intentará que el organismo responsable del cauce fluvial asuma la retirada de la vegetación o, cuando menos, ayude a la realización de los trabajos. 'Veremos si la Confederación nos echa una mano', dijo Alfredo García. En todo caso, tiene claro que el arranque de las plantas debe ser realizado a la mayor brevedad posible, con independencia del organismo que lleve a cabo estas labores.
El alcalde también se refirió a las quejas por los urinarios de la playa fluvial. Afirmó que los agentes de la Policía Local advirtieron a la organización del festival musical que deben ser retirados. 'Espero que los quiten en las próximas horas', dijo el regidor.
Además, las personas que toman el sol en la playa fluvial se quejan de los excrementos de los numerosos perros que son llevados por los dueños a la zona del Malecón para pasear.
