La nueva directiva se propone impulsar el colectivo en toda la comarca

Amelia Blanco asume la presidencia de Asfaval

Un momento de la asamblea de Asfaval, que renovó la junta directiva y eligió nueva presidenta. (Foto: J.C.)
La asamblea de la Asociación de Discapacitados Psíquicos de Valdeorras (Asfaval) respaldó la candidatura que encabezó Amelia Blanco Delgado. Su lista, la única presentada, salió adelante por unanimidad. Sustituye en el cargo a María José Conde Moral, quien ejerció la dirección del colectivo desde que fue creado, hace 17 años. Amelia Blanco también desarrolló tareas directivas. Asumió la Tesorería durante ocho años, aunque últimamente su apoyo fue el de un asociado más.
Tras agradecer la labor que desarrolló su predecesora, Amelia Blanco apostó por la integración del colectivo de discapacitados psíquicos. Tanto ella, como los demás directivos de la asociación, quieren realizar esta labor desde Valdeorras y rechazan la posibilidad de fusionarse a otros colectivos.

Son conscientes de las dificultades que entraña, con cinco familias que avalaron con préstamos personales la construcción del centro de día y residencia de 40 plazas, donde Asfaval tiene su sede. La anterior directiva logró reducir el préstamo de 177.000 euros a 43.000, una cifra que pretenden cancelar los nuevos responsables. ''Hai cinco familias hipotecadas. É o primeiro que imos tentar solucionar', explicó Amelia Blanco.

Entre sus planes también entra la recuperación de un proyecto que la asociación impulsó con la colaboración del Concello de O Barco y que nunca fue puesto en marcha: la recogida de aceite usado. Asfaval posee los vehículos y los recipientes. Solo falta conseguir llevarlo a cabo.

A lo largo de las próximas semanas, la nueva directiva de Asfaval se reunirá con los alcaldes de los municipios del oriente provincial. Pretende darse a conocer, pero también solicitar su colaboración. 'Pediremos axuda a tódalas administracións. Os nenos non entenden de política', explicó Amelia Blanco. Uno de los retos que afronta es buscar financiación para el coste del transporte, un capítulo que se lleva más de 2.000 euros todos los meses, y es que su ámbito llega hasta Vilariño de Conso, a 68 kilómetros de O Barco. La reducción a la mitad de las seis trabajadores que conlleva la falta del Plan Concertado con la Xunta, complicará la solución, aunque la asociación confía en encontrarla.

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