El brote de gastroenteritis que obligó a aplicar restricciones temporales -todavía en vigor- en el uso de la traída de agua del centro de A Rúa podría guardar relación con la avería detectada hace días en el sistema de cloración del depósito de abasecimiento próximo a la avenida de Almendralejo. Lo apuntó la jefa territorial de la Consellería de Sanidade en Ourense, Laura López del Castillo, tras explicar que los análisis realizados en la red detectaron la ausencia de cloro en el citado depósito y en la red. “Con niveles de cloro, posiblemente no pasaría nada”, explicó.
La alcaldesa de A Rúa, María González Albert, confirmó el fallo del clorador automático. “Non botaba cloro e indicaba que si estaba botando”, explicó. Inmediatamente, añadió que el mismo día, el Concello arregló la avería nada más tener constancia de ella.
Laura López explicó que los primeros casos de gastroenteritis se dieron hace un par de semanas y que Sanidade realizó una encuesta epidemiológica nada más recibir el aviso del centro de saúde, reflejando el estudio que los casos se daban en el centro del casco urbano sin mediar elementos comunes entre los pacientes. Esta circunstancia fue la que condujo a realizar los análisis que detectaron la falta de cloro y la presencia de contaminación microbiológica (coliformes y E. Coli), por lo que la Consellería envió un escrito al Concello restringiendo el uso del agua de la traída en el centro de A Rúa, no pudiendo ser usada para beber, preparar alimentos o en la higiene bucodental.
Fueron aproximadamente medio centenar de personas las que sufrieron gastroenteritis, ingresando tres de ellas en el Hospital Público Valdeorras, aunque sus casos no presentaron excesiva gravedad. Tampoco el resto de enfermos, que sí tuvo que ser atendido en los centros del distrito sanitario de Valdeorras. Laura López explicó que en las últimas horas, el número de casos de gastroenteritis había vuelto prácticamente a la normalidad. Sanidade y el Concello mantienen la restricción del consumo de agua, pendientes de conocer el resultado de los análisis a los que el lunes se someterá el agua del depósito causante del brote, una vez limpiado y desinfectado, cuyo resultado no se sabrá hasta 48 horas después.
