SANCIÓN

O Barco abre 38 expedientes por propiedades sin desbrozar

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photo_camera Matorrales en una finca lindante con el área recreativa de O Barco.

Son una pequeña parte de las 355 fincas que los técnicos municipales encontraron en mal estado

Los propietarios de 38 fincas se enfrentan a multas, cuya cuantía oscila entre los 60 y los 3.000 euros. Son dueños de terrenos que no fueron desbrozados y que suponen un serio peligro de incendio forestal. Son solo una pequeña parte de los titulares de las 355 parcelas que los técnicos encontraron en mal estado, tanto en el casco urbano de la villa como en las inmediaciones de los pueblos, según apuntó el concejal de Cemiterios e Medio Rural, Jesús Jares Almeida.

Más de la mitad de los dueños de los terrenos que los técnicos encontraron descuidados procedieron a su limpieza, explicó el concejal. Añadió que el Concello intenta por todos los medios no hacer uso de las sanciones económicas, por lo que los propietarios reciben varios avisos antes de abrir el expediente sancionador.

La actitud de quienes se niegan a desbrozar sus propiedades los enfrenta a multas, con unas cuantías que varían en función de la gravedad: de 60 a 750 euros, si es leve; desde 751 hasta 1.500, en el caso de que sea considerada grave, y entre 1.500 y 3.000 para aquellas calificadas de muy graves.

"Ao Concello non lle gusta chegar a multar", comentó el concejal Jesús Jares. El edil hizo un llamamiento a la población para que colabore y atienda los avisos de los técnicos. "Pido á xente que se conciencie e limpe as fincas", dijo.

Desde el Concello se insiste en la necesidad de limpiar los terrenos próximos a las viviendas y núcleos. Este llamamiento es más apremiante durante el verano, debido al riesgo de incendio que entraña la maleza y la falta de cuidados.

"Pódense ocasionar daños a terceiras persoas", comentó el concejal Jesús Jares. Explicó que el coste que supone desbrozar un terreno es muy pequeño si se compara con los daños que puede causar el fuego, tanto en esa misma propiedad como en las colindantes.

La preocupación que el abandono de fincas provocó en el Concello llevó a destinar un técnico, prácticamente durante todo el verano, a visitar los pueblos para detectar las que están descuidadas por sus dueños. La respuesta de estos, que la mayoría de las veces se demora, no es el único problema al que se enfrenta el trabajador municipal. También la identificación de los propietarios de las fincas entraña complicaciones en más de una ocasión.

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