La Casa Río Cigüeño, que entre otros servicios albergó la sede de la Fundación Comarcal Valdeorras, permanece abandonada desde febrero. El traslado de su últimos 'inquilinos' del grupo de desarrollo rural Valdeorras (GDR 12), a la sede de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), puso fin a la actividad en sus instalaciones. Desde entonces permanece cerrada a cal y canto, una situación que quiere variar el alcalde socialista de O Barco, Alfredo García Rodríguez.
El regidor propondrá a la Corporación municipal iniciar los trámites de reversión de la casa.
El Concello de O Barco la cedió a la Xunta para que la utilizase como sede de la Fundación Comarcal Valdeorras. Acometió su restauración la Administración autonómica, que abrió sus puertas en 2005. En diciembre de 2012, la disolución del órgano comarcal la dejó prácticamente inoperativa, siendo usada únicamente por los dos empleados del GDR 12, que ocuparon una oficina de la amplia casona. Estuvieron poco tiempo solos.
Las gestiones de su presidenta y alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González Quintela, con Aeva, colectivo que dirige Javier Rodríguez Paradelo, permitieron trasladar el despacho a la sede empresarial. El alcalde de O Barco, Alfredo García, recordó que el Concello envió dos escritos a la Xunta interesándose por sus planes para la casa, no recibiendo ninguna respuesta. En reiteradas ocasiones, el regidor propuso que la casona continuase en manos de la Administración autonómica. Pese a ello, decidió tramitar la reversión. 'No puede seguir estando cerrado. El Concello recuperará el edificio', dijo.
JUZGADO
Otra construcción pública que permanece cerrada es el antiguo edificio judicial. No volvió a abrir sus puertas desde que los juzgados se trasladaron a sus nuevas sedes, en 2010. Carmen Colmeira, presidenta de Cruz Vermella Galicia, solicitó su cesión al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Su objetivo es trasladar la sede del barracón que ocupa actualmente.
El Concello de O Barco la cedió a la Xunta para que la utilizase como sede de la Fundación Comarcal Valdeorras. Acometió su restauración la Administración autonómica, que abrió sus puertas en 2005. En diciembre de 2012, la disolución del órgano comarcal la dejó prácticamente inoperativa, siendo usada únicamente por los dos empleados del GDR 12, que ocuparon una oficina de la amplia casona. Estuvieron poco tiempo solos.
Las gestiones de su presidenta y alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González Quintela, con Aeva, colectivo que dirige Javier Rodríguez Paradelo, permitieron trasladar el despacho a la sede empresarial. El alcalde de O Barco, Alfredo García, recordó que el Concello envió dos escritos a la Xunta interesándose por sus planes para la casa, no recibiendo ninguna respuesta. En reiteradas ocasiones, el regidor propuso que la casona continuase en manos de la Administración autonómica. Pese a ello, decidió tramitar la reversión. 'No puede seguir estando cerrado. El Concello recuperará el edificio', dijo.
JUZGADO
Otra construcción pública que permanece cerrada es el antiguo edificio judicial. No volvió a abrir sus puertas desde que los juzgados se trasladaron a sus nuevas sedes, en 2010. Carmen Colmeira, presidenta de Cruz Vermella Galicia, solicitó su cesión al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Su objetivo es trasladar la sede del barracón que ocupa actualmente.
