Dos vecinos de O Barco, S.M.B. y T.M.C., se enfrentan al pago de dos multas, por importe de 100 euros cada una de ellas, por orinar en la vía pública. La apertura de los expedientes sancionadores recibió el visto bueno del equipo de gobierno que dirige Alfredo García, en la reunión del 9 de febrero.
Los multados fueron sorprendidos por los agentes de la Policía Local orinando en la Avenida Eulogio Fernández y la calle Abdón Blanco, los días 8 y 15 de enero pasados, respectivamente.
El informe policial dice que los hechos suponen una infracción que aparece recogida en el artículo 27-c de la Ordenanza municipal de Policía, Bo Goberno e Convivencia. Este punto prohíbe expresamente 'cuspir ou realizar as necesidades fisiolóxicas' en la vía pública.
El concejal Eduardo Ojea Arias fue designado instructor del expediente abierto por el Concello y los vecinos disponen de un plazo de 15 días para realizar las alegaciones que estimen oportunas.
Los dos expedientes citados son los primeros que incoa el Concello por 'cuspir ou realizar as necesidades fisiolóxicas' en la vía pública desde que fue aprobada la Ordenanza de Policía, Bo Goberno e Convivencia. El reglamento sufrió su última revisión en 2008. No obstante, los agentes de la Policía Local sí han enviado avisos por escrito a personas sorprendidas en acciones similares, aunque nunca, hasta ahora, las advertencias se tradujeron en multas.
El informe policial dice que los hechos suponen una infracción que aparece recogida en el artículo 27-c de la Ordenanza municipal de Policía, Bo Goberno e Convivencia. Este punto prohíbe expresamente 'cuspir ou realizar as necesidades fisiolóxicas' en la vía pública.
El concejal Eduardo Ojea Arias fue designado instructor del expediente abierto por el Concello y los vecinos disponen de un plazo de 15 días para realizar las alegaciones que estimen oportunas.
Los dos expedientes citados son los primeros que incoa el Concello por 'cuspir ou realizar as necesidades fisiolóxicas' en la vía pública desde que fue aprobada la Ordenanza de Policía, Bo Goberno e Convivencia. El reglamento sufrió su última revisión en 2008. No obstante, los agentes de la Policía Local sí han enviado avisos por escrito a personas sorprendidas en acciones similares, aunque nunca, hasta ahora, las advertencias se tradujeron en multas.
