El Cristo dos Ferroviarios recorrió ayer noche las calles del centro de O Barco. Fue Martes Santo, una fecha extraña para una procesión que, año tras año, arranca de la iglesia de San Mauro el Miércoles Santo. El adelanto tiene fácil explicación, aunque muchos no la compartan, y es que coincide con la final de la Copa del Rey, que disputarán el FC Barcelona y el Real Madrid CF. Esta circunstancia fue apuntada por fuentes próximas a la parroquia de San Mauro, lugar de partida y de llegada de una peregrinación que recorre el centro del casco urbano barquense.
'Para mañana no había costaleros. Hay partido', dijo uno de los portadores de la imagen de Cristo. Esta falta de fieles para llevar las andas fue decisiva en este cambio de fecha, que propició un cierto debate entre los fieles barquenses. A algunos se les hace difícil digerir la prioridad otorgada al deporte rey en detrimento de los actos religiosos de la muerte de Cristo, Rey de Reyes.
'Es la falta de valores de la sociedad actual', se quejó un vecino. Su opinión no la comparten otros convecinos suyos, habituales en las procesiones, y que este año prefirieron viajar a Valencia y presenciar el encuentro.
La lluvia, que hizo acto de aparición, nada más comenzar la procesión sin duda hizo temer por su suspensión. Sin embargo, el agua no fue suficiente obstáculo para impedir su recorrido, evitando la posibilidad de fuese retrasada y tuviese que salir el día del partido.
'Es la falta de valores de la sociedad actual', se quejó un vecino. Su opinión no la comparten otros convecinos suyos, habituales en las procesiones, y que este año prefirieron viajar a Valencia y presenciar el encuentro.
La lluvia, que hizo acto de aparición, nada más comenzar la procesión sin duda hizo temer por su suspensión. Sin embargo, el agua no fue suficiente obstáculo para impedir su recorrido, evitando la posibilidad de fuese retrasada y tuviese que salir el día del partido.
