Los nuevos métodos de impermeabilización permiten el uso de materiales metálicos o plásticos

El diseño de tejados planos disminuye la venta de pizarra

Chalé con cubiertas planas, construido en las inmediaciones de la villa barquense. (Foto: LUIS BLANCO)
Las cubiertas planas están de moda y preocupan al sector de la pizarra. Entre las últimas tendencias arquitectónicas comienzan a introducirse los tejados metálicos, sin inclinación, una nueva línea en la construcción que no incluye el uso de un material como la pizarra, que deja en este caso el paso a otras alternativas. 'Hai unha tendencia nos arquitectos a facer os tellados planos; son novos conceptos de arquitectura. Haberá que ver cales son os resultados a longo prazo', comentó un pizarrista.
'En Francia existe esa moda, pero se trata de eso, modas, e non se pode loitar contra elas', confirmó Jesús Vidal Corcoba, portavoz de la Asociación Galega de Pizarristas. Sin embargo, este empresario muestra sus dudas acerca de los resultados. 'Hai moitos productos impermeabilizantes, pero os efectos da auga e do xelo son difíciles de evitar', dijo. También recordó que 'o noso producto leva usándose toda a vida'.

El arquitecto barquense Francisco Rodríguez Vega coincide en que el número de estas construcciones aumentó. Explicó que este incremento es consecuencia de que 'la impermeabilización avanzó mucho'.El uso de materiales como el PVC -un producto plástico- o las planchas metálicas -chapa, acero galvanizado o zinc, entre otros- son cada vez más frecuentes en las urbanizaciones.

El nuevo estilo tiene más voces críticas. Entre ellas está la de Javier Rodríguez Paradelo, presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras. Este empresario del sector de la construcción no se fía de los tejados planos. 'Es muy complicada su construcción. Yo no la recomendaría', dijo.

Esta moda arquitectónica surge cuando los competidores tradicionales de los pizarristas pierden fuelle. La roca China parece concentrar sus ventas en Estados Unidos y Asia por sus amplios plazos de entrega. A su vez, la sobrevaloración del real brasileño encarece la pizarra que exporta este país, perjudicándola entre alemanes, franceses e ingleses, que compran el 87% de la roca exportada por gallegos y castellano-leoneses.

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