El concejal popular de Vilamartín, José Pinto Álvarez, dirigió ayer los trabajos de demolición de la nave que comenzó a construir en 2005 y que fue paralizada al ocupar parte de ella suelo rústico. El edil dijo que decidió derribar la construcción a raíz de la denuncia, que le exponía a una mula, y por el retraso que acumula la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Urbana Municipal (PXOUM), del cual culpa al alcalde, el socialista Enrique Álvarez Barreiro.
'Cando comecei a obra pensei que se aprobaría o Plan Xeral. Ao non facelo é mellor desmontar a nave', dijo. Explicó que la propuesta de PXOUM que maneja el actual equipo de gobierno incluye la regularización del terreno, por lo que José Pinto explicó que 'en canto se aprobe teño pensado volver a montar a nave, pero a corto plazo no se aprobará'. El concejal criticó las modificaciones introducidas en el borrador del Plan Xeral que elaboró el anterior equipo de gobierno popular, del que formó parte. 'Se o alcalde o enviase como o deixamos. A Xunta tiña o compromiso de aprobalo, pero fixeron modificacións. Agora, penso que non o aprobarán', dijo.
En situación similar a la del concejal del PP se encuentra aproximadamente una veintena de casas y naves, amenazadas con órdenes de derribo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. El PXOM permitirá regularizar la gran mayoría, aunque el tiempo pasa y los vecinos se ven obligados a recurrir las multas de la Xunta.
El alcalde socialista, Enrique Álvarez, atribuyó el retraso en la aprobación del PXOM a la falta de los informes de Patrimonio y de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, por los que el Concello espera desde hace siete meses. En referencia a este último organismo, el regidor anunció una próxima reunión para tratar el informe de las consecuencias de una riada, calculada para cada 500 años.
El alcalde también explicó que la denuncia presentada por la vecina 'foi presentada antes de estar nós. Despois, estivo paralizada'.
En situación similar a la del concejal del PP se encuentra aproximadamente una veintena de casas y naves, amenazadas con órdenes de derribo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. El PXOM permitirá regularizar la gran mayoría, aunque el tiempo pasa y los vecinos se ven obligados a recurrir las multas de la Xunta.
El alcalde socialista, Enrique Álvarez, atribuyó el retraso en la aprobación del PXOM a la falta de los informes de Patrimonio y de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, por los que el Concello espera desde hace siete meses. En referencia a este último organismo, el regidor anunció una próxima reunión para tratar el informe de las consecuencias de una riada, calculada para cada 500 años.
El alcalde también explicó que la denuncia presentada por la vecina 'foi presentada antes de estar nós. Despois, estivo paralizada'.
