El avance obtuvo reconocimiento científico y pemitiría un mayor rendimiento comercial para el sector

Un equipo de geólogos y químicos descubre una técnica que reduce el óxido de la pizarra

Laboratorio de Sobradelo donde se hizo la investigación.
Un equipo de geólogos y químicos de Valdeorras y Santiago descubrió una técnica sencilla, barata y efectiva que permite reducir la oxidación de la pizarra sin alterar su aspecto natural. La aplicación a escala industrial de este avance, que está sin desarrollar, permitiría un mayor rendimiento comercial al sector, que hoy desecha la pizarra con exceso de pirita como producto de primera clase, y evitaría el defecto estético de las cubiertas oxidadas. La investigación obtuvo reconocimiento científico en una prestigiosa publicación.
El problema de la oxidación de la pizarra tiene solución. Un equipo de geólogos y químicos de Valdeorras y Santiago integrado por Víctor Cárdenes, Remigio Paradela y Carmela Monterroso, desarrollaron un técnica que permite reducir o inhibir el óxido sin alterar su aspecto natural. Consiste en sumergir la pizarra en una solución de agua con cloruro sódico (sal), agua oxigenada, acetato sódico y fosfato potásico.

‘Son productos fáciles de conseguir, no son tóxicos ni peligrosos, resultan baratos y, además, son ecológicos’, expone el geólogo Víctor Cárdenes.

La investigación se desarrolló a iniciativa de la Xunta y la Asociación Gallega de Pizarristas durante dos años en el Centro Tecnológico de la Pizarra de Sobradelo. Ahora, acaba de obtener reconocimiento científico a través de la prestigiosa publicación norteamericana ‘Corrosion Sciencie’, que valida la autenticidad de la investigación.

La aplicación a escala industrial de esta técnica, que está sin desarrollar, permitiría un mayor rendimiento comercial para el sector, que hoy desecha la pizarra con exceso de pirita como producto de primera clase, y evitaría el defecto estético de cubiertas oxidadas.

‘La pizarra es impermeable. Si se aplica un producto químico puede alterar el color o darle un aspecto plasfiticado, pero no ocurre así con nuestra técnica, que no varía el aspecto natural de la pizarra’, dice Cárdenes.

Este geólogo detalla que la oxidación es un serio problema: ‘Cuando la pizarra se coloca en los tejados, las condiciones medioambientales provocan la oxidación y cambios de color, generando un defecto estético que repercute negativamente en la venta’. Concluye que lo ideal es que se realizase un estudio de la aplicación industrial para que el sector incorpore un método propio hecho en Valdeorras y por científicos de la comarca.

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