El número de visitantes va en aumento a pesar de que en el pueblo echan en falta actividades organizadas por la Xunta

As Ermidas recupera su liderazgo espiritual y cultural en Valdeorras

Exterior de As Ermidas. (Foto: J.C.)
El santuario de As Ermidas (O Bolo) recibe cada vez más visitantes. Lo atestiguan las personas implicadas en su actividad y promoción. Entre ellas destaca la figura de Luis Maroto, vicepresidente de la Fundación Nuestra Señora de As Ermidas, a quien ayer calificaba como 'protector' del templo el vicario episcopal en Galicia, Lisardo Paradelo. Le dirigió sus elogios en el sermón de la Eucaristía de la 'Octava del Rosario', que cerró el programa de la proclamación de la Virxe de As Ermidas como patrona de la zona gallega de la Diócesis de Astorga.
El portavoz de la Fundación afirma que los trabajos que el colectivo inició hace siete años, en el 2003, comienzan a dar sus frutos. Sobresalen los proyectos redactados para intentar consolidar el templo, que ya están ejecutados, y también el aumento del número de visitantes. 'Se creó un ambiente que invita a venir al santuario', comentó Luis Maroto. Añadió que las actividades promovidas por el colectivo que dirige tuvieron mucho que ver con este aumento del interés hacia el templo construido en los siglos XVII y XVIII y declarado Bien de Interés Cultural por la Xunta en el 2006. 'Mi intención es mantener actos similares y también recoger las ideas que aporten los visitantes'.

El resurgir de las visitas al monumento fue corroborado por Ana Pereira, que guía y enseña la historia del templo a quienes lo solicitan. Añade que todo comenzó con el relanzamiento de la Fundación Nuestra Señora de As Ermidas.


OPINIONES

El presidente de Cáritas Interparroquial de O Barco, Julio Mourelo, acudió ayer al santuario bolés con el Orfeón Valdeorrés. Resaltó la importancia de la proclamación de la Virxe de As Ermidas como patrona de la comarca. 'Es muy interesante, pues la devoción mariana cobró mucho relieve', dijo. No descuidó reclamar actos para el santuario bolés. 'Deben potenciarlo bien y crear actividades para atraer visitantes', añadió.

De esta misma opinión es María del Mar Cabanes, responsable de la hospedería 'A Dormiñona', ubicada en el núcleo de As Ermidas. Esta hostelera coincide en que las iniciativas permitieron 'dar vida al pueblo'. Sin embargo, su negocio apenas se beneficia. 'Aquí sólo entra alguna que otra persona', dijo.

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