Las chispas de máquinas desbrozadoras provocaron cuatro incendios en el distrito forestal XIII, que abarca el oriente provincial y que tiene su sede en O Barco, según fuentes próximas a la investigación consultadas por este periódico.
Dichas fuentes señalan que de una máquina que trabajaba en los montes de Prada (A Veiga) salió la chispa que fue la causa del incendio que calcinó una hectárea de monte el pasado 30 de agosto. La proximidad de las brigadas forestales de la Xunta, que trabajaban en la extinción de otro fuego declarado en los montes de O Bolo, permitió controlar las llamas de forma inmediata.
La investigación, que desarrollan los agentes forestales del distrito XIII, permitió atribuir también al empleo de maquinaria en el monte los incendios del paraje denominado As Gulpilleiras (O Barco) y del parque natural Serra de Enciña da Lastra, en Rubiá, (siendo imputados posteriormente por la Guardia Civil los presuntos autores de estos dos fuegos), además del de San Xoán de Río.
El fuego de O Barco apenas prosperó debido a la cercanía de los equipos que el 11 de agosto intentaban frenar el avance de un gran incendio forestal, iniciado horas antes cerca de Santigoso. A su vez, los fuegos de Rubiá y San Xoán de Río, registrados a finales de julio y en agosto, calcinaron más de 200 hectáreas.
CAUSAS
También ocupan un lugar importante entre las causas de los incendios las quemas agrícolas y de matorrales, la acción de los pirómanos y los intereses económicos, según ciertas agrupaciones ecologistas, que cuantifican en aproximadamente un 95% el número de incendios forestales que tienen su origen en 'causas humanas'.
Un incendio que aún está pendiente de esclarecerse es el que, según los datos facilitados por la Xunta, afectó a 1.600 hectáreas de los montes de O Barco y Rubiá. Mientras los investigadoras trabajan en su resolución, los gobernantes inician los contactos encaminados a recabar la ayuda de las Administraciones.
El alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez, prefirió no aventurar una posible estimación de los daños causados por las llamas en el municipio. Afirmó que está a la espera de recibir la valoración de los desperfectos causados en la planta de compostaje de Viloira. Afectaron fundamentalmente a dos de sus máquinas, de las que aún se desconoce si podrán ser recuperadas o bien si tendrán que ser sustituidas por otras. Un equipo de técnicos de la casa que suministró los equipos visitó el recinto recientemente para conocer la envergadura de los daños, que deberá recoger en el informe que presentará al Concello.
El incendio también destrozó la pasarela de madera que comunica O Barco y Coedo, a lo largo de la carretera N-536. Además, provocó daños, aunque de menor importancia, en el punto limpio municipal. Este servicio que pudo volver a abrir sus puertas a la población hace dos semanas, una vez que finalizaron los trabajos de reparación del cierre del recinto.
La investigación, que desarrollan los agentes forestales del distrito XIII, permitió atribuir también al empleo de maquinaria en el monte los incendios del paraje denominado As Gulpilleiras (O Barco) y del parque natural Serra de Enciña da Lastra, en Rubiá, (siendo imputados posteriormente por la Guardia Civil los presuntos autores de estos dos fuegos), además del de San Xoán de Río.
El fuego de O Barco apenas prosperó debido a la cercanía de los equipos que el 11 de agosto intentaban frenar el avance de un gran incendio forestal, iniciado horas antes cerca de Santigoso. A su vez, los fuegos de Rubiá y San Xoán de Río, registrados a finales de julio y en agosto, calcinaron más de 200 hectáreas.
CAUSAS
También ocupan un lugar importante entre las causas de los incendios las quemas agrícolas y de matorrales, la acción de los pirómanos y los intereses económicos, según ciertas agrupaciones ecologistas, que cuantifican en aproximadamente un 95% el número de incendios forestales que tienen su origen en 'causas humanas'.
Un incendio que aún está pendiente de esclarecerse es el que, según los datos facilitados por la Xunta, afectó a 1.600 hectáreas de los montes de O Barco y Rubiá. Mientras los investigadoras trabajan en su resolución, los gobernantes inician los contactos encaminados a recabar la ayuda de las Administraciones.
El alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez, prefirió no aventurar una posible estimación de los daños causados por las llamas en el municipio. Afirmó que está a la espera de recibir la valoración de los desperfectos causados en la planta de compostaje de Viloira. Afectaron fundamentalmente a dos de sus máquinas, de las que aún se desconoce si podrán ser recuperadas o bien si tendrán que ser sustituidas por otras. Un equipo de técnicos de la casa que suministró los equipos visitó el recinto recientemente para conocer la envergadura de los daños, que deberá recoger en el informe que presentará al Concello.
El incendio también destrozó la pasarela de madera que comunica O Barco y Coedo, a lo largo de la carretera N-536. Además, provocó daños, aunque de menor importancia, en el punto limpio municipal. Este servicio que pudo volver a abrir sus puertas a la población hace dos semanas, una vez que finalizaron los trabajos de reparación del cierre del recinto.
