Se trata de la Aglaope infausta, un insecto muy voraz que es propio de le península y que se alimenta de las hojas de varias especies de frutales
Los apicultores ya conocen el nombre de la plaga que ataca los cerezos silvestres y endrinos de ciertas parroquias de los concellos de Petín y Vilamartín. Se trata de la Aglaope infausta, un insecto muy voraz que es propio de le península y que se alimenta de las hojas de varias especies de frutales. Sus daños son muy importantes, pues los árboles se quedan sin sus hojas. En la actualidad, esta plaga puede combatirse empleando insectidas, aunque no siempre fue este el método utilizado.
Hasta no hace mucho, esta mariposa era eliminada procediendo al descortezado invernal de los árboles, una medida que permitía destruir los nidos de las larvas. En todo caso, una vez realizada esta tarea, los residuos debían quemarse para destruir completamente a los insectos. También fue aplicado un segundo método, consistente en aplicar sobre los troncos atacados por la plaga una mezcla de alquitrán y cal.
