Indignación en O Barco por nuevas agresiones a árboles

Los daños causados en árboles que crecen en el centro del casco urbano de O Barco de Valdeorras preocupan seriamente a los vecinos. En las últimas horas, eran detectados otros dos que sufrieron los efectos de la sierra, pero en esta ocasión con una diferencia respecto a los anteriores, pues el agresor no completó la tala de los prunus, limitándose a provocarles un corte profundo pero sin llegar a la totalidad del tronco, circunstancia que permitió que este hecho pasara desapercibido durante horas. Con su localización son ya una docena los ejemplares que fueron víctimas del vandalismo y cuyo autor intentan identificar los agentes de la Policía Local, que ya comienzan a sospechar del causante, según apuntó el alcalde, Alfredo García. Los últimos árboles dañados podrían haber sufrido la agresión hace días, según apuntaron fuentes municipales, que explicaron que al detectarse los cortes en la madera, estos ya estaban secos. En ambos casos, al no haber sido serrado el grueso del tronco, la colocación de cintas en las aberturas podría evitar que el aire afecte a la madera, favoreciendo así la recuperación de ambos ejemplares. “Debería ser suficiente”, apuntaron Los dos árboles dañados están ubicados en la avenida de la Estación, en las inmediaciones del Paseo do Malecón y a escasos metros del río Sil. Sobre su orilla derecha, el autor de los daños causó el mayor destrozo en las últimas semanas, talando ocho árboles entre el entorno de la desembocadura del arroyo Cigüeño y las inmediaciones de las piscinas municipales. Este martes, otros dos aparecían serrados en la avenida del Conde de Fenosa, en la travesía barquense. Indignación vecinal Los hechos causaron indignación y también mucha preocupación entre la población. Los vecinos no dan crédito a que alguien pueda pasearse impunemente por las calles de la villa, dañando seriamente los árboles. Ya refiriéndose a los dos últimos ejemplares, fuentes vecinales mostraban su preocupación ante la posibilidad de que, al no haber sido talados, podrían caer sobre una persona mayor o un carrito de bebé provocando serios daños personales. Las características de los cortes apuntan a que son producidos, bien por una sierra eléctrica de reducido tamaño o por una manual de un modelo que en media decena de movimientos corta troncos no demasiado gruesos. La antigüedad de los árboles, calculado en torno a los 15 años, dejará sin sombra los puntos donde fueron eliminados durante mucho tiempo, pues serán reemplazados por otros más jóvenes, que tardarán varios lustros en desarrollarse. Desde el Concello, donde cuantificaron en 1.000 euros el coste de los daños en cada árbol talado, calificaron los hechos como “un atentado”.