Los agentes de la Guardia Civil investigan las causas de la muerte de Ricardo Álvarez Ortega 'Richi', de 36 años y vecino de A Rúa.
Fue encontrado a las 8.00 horas de ayer, aún con vida, por tres trabajadores del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Fue hallado gravemente herido junto a la vía del tren, entre A Rúa y San Miguel de Outeiro (Vilamartín), cuando viajaban en una vagoneta. 'Nosotros pasábamos por ese lugar haciendo una revisión habitual', dijo uno de los trabajadores que dieron a conocer el hallazgo del herido. El lugar está situado a la derecha de la vía de la línea Palencia-A Coruña, en sentido A Rúa, en la base de un talud de hormigón de unos 20 metros de altura. En la parte superior está la carretera N-536. El suceso interrumpió el tráfico ferroviario durante más de una hora.
Inmediatamente, la ambulancia del 061 de O Barco se trasladó hasta la estación de tren de A Rúa, donde el médico y los técnicos sanitarios se subieron con sus equipos a la vagoneta de ADIF, ayudados por sus trabajadores. Durante el viaje hasta O Barco, el herido fue sometido a maniobras de reanimación, que continuaron en el hospital. Sin embargo, no le pudieron salvar la vida.
Entonces comenzó la investigación que la Guardia Civil inició para esclarecer la causa de las heridas que ocasionaron la muerte y sobre la que el juez de O Barco decretó el secreto de sumario 'No se descarta ninguna posibilidad', precisaron fuentes próximas a la investigación. Desde el primer momento, se manejaron dos opciones, que se tratase de un homicidio o de un accidente. Posteriormente, otras fuentes se inclinaban por una caída accidental, al no haber lesiones que indicasen que el fallecido hubiese sido golpeado antes de caer por el talud ni signos de lucha.
Los agentes esperan el informe de la autopsia, realizada ayer tarde en el Complexo del Hospital Universitario de Ourense, antes de que el cadáver fuese trasladado al Tanatorio Valdeorras, de O Barco.
Inmediatamente, la ambulancia del 061 de O Barco se trasladó hasta la estación de tren de A Rúa, donde el médico y los técnicos sanitarios se subieron con sus equipos a la vagoneta de ADIF, ayudados por sus trabajadores. Durante el viaje hasta O Barco, el herido fue sometido a maniobras de reanimación, que continuaron en el hospital. Sin embargo, no le pudieron salvar la vida.
Entonces comenzó la investigación que la Guardia Civil inició para esclarecer la causa de las heridas que ocasionaron la muerte y sobre la que el juez de O Barco decretó el secreto de sumario 'No se descarta ninguna posibilidad', precisaron fuentes próximas a la investigación. Desde el primer momento, se manejaron dos opciones, que se tratase de un homicidio o de un accidente. Posteriormente, otras fuentes se inclinaban por una caída accidental, al no haber lesiones que indicasen que el fallecido hubiese sido golpeado antes de caer por el talud ni signos de lucha.
Los agentes esperan el informe de la autopsia, realizada ayer tarde en el Complexo del Hospital Universitario de Ourense, antes de que el cadáver fuese trasladado al Tanatorio Valdeorras, de O Barco.
