La explotación pizarrera de San Vicente paralizó la actividad ante la orden de la Consellería de Industria
Los trabajadores de Robema (empresa que explota la concesión de Cavima "Canteras de Vilamartín", en San Vicente), impidieron ayer el paso de los camiones de las otras dos explotaciones de pizarra de la zona: Pizarras Gallegas y Pizarras Salgueiro. La paralización de la actividad de Cavima por la Consellería de Economía e Industria, ordenada el pasado jueves por falta de seguridad, llevó a los operarios a concentrarse a las 8,00 horas de ayer en la carretera OU-807 para impedir el paso de los transportes de las pizarreras rivales.
La plantilla no impidió el paso de los vecinos ni de los coches de los trabajadores de las otras dos canteras, solo el de sus camiones, permaneciendo en el principal acceso de San Vicente hasta las 19,00 horas. A esa hora, los concentrados observaron que las otras dos empresas habían abierto una pista y por ella sacaban la pizarra hacia las naves de elaborado. "Habilitaron unha pista polo monte. Todo o que fixemos foi en vano. Os escoltou a Guardia Civil para saír", dijo Ricardo Álvarez Carballo, uno de los portavoces de la plantilla de Cavima. Añadió que el corte de la carretera apenas afectó a las otras dos explotaciones.
Los 63 trabajadores de Robema afirman que no están en contra de los 106 habitantes de San Vicente y de su reivindicación de un acceso digno, pues el actual, que discurre por la zona superior de la cantera, se hunde. "Se hai perigo, as outras canteiras non deberían pasar. Pedimos o mesmo trato para todas as empresas mineiras", dijo Ricardo Álvarez. Añadió que la Diputación les autorizó a correr varios metros hacia la carretera para eliminar el peligro. "Se realmente non hai intereses oscuros, que nos deixen facer as obras do retranqueo", comentó.
"A estrada pasa por fincas particulares, da concesión de Cavima. Estamos no noso dereito de cortala", dijo Manuel Fernández Ares, también portavoz de los trabajadores. Para este trabajador, las causas no ofrecen dudas: "É un novo caso de corrupción". Culpan al director xeral de Enerxía e Minas: Ángel Bernardo Tahoces. En todo caso, la paralización amenaza a 63 trabajadores y sus familias. "Temos fillos e queremos que sigan comendo!", exclamó.
La presencia de los trabajadores en la carretera generó un amplio despliegue de agentes de la Guardia Civil. Fueron movilizados por el temor de que se produjesen enfrentamientos entre los trabajadores de las canteras.
Pizarras Gallegas denuncia que “estamos parados"
La concentración de ayer, en la carretera OU-807, podría acarrear medidas sancionadoras contra la pizarrera Robema o sus trabajadores. A última hora de la tarde de ayer, fuentes de Pizarras Gallegas anunciaron su intención de denunciar los hechos ante la Guardia Civil. "Estamos parados. Pizarras Gallegas va a presentar una denuncia en el cuartel", afirmaron.
