Las exportaciones de pizarra gallega y castellano-leonesa al Reino Unido aumentaron un 10,1 % entre enero y julio de 2013 respecto a este mismo periodo de 2012.
En esos meses, el volumen de piedra vendida a la isla pasó de 61.059 a 67.234 toneladas, alcanzando niveles que se aproximan, y mucho, a los de los comienzos de la crisis económica (en el acumulado de junio de 2008, fueron 69.621 las toneladas que viajaron a la isla). La razón hay que buscarla en la pérdida de confianza en la pizarra brasileña de los distribuidores ingleses. De calidad inferior a la que producen las empresas valdeorresas, su mayor deterioro hace que incluso las compañías de seguros inglesas pongan fuertes reparos a asegurarla.
El aumento de la cuota de mercado es la cara amable de unas exportaciones a Inglaterra que también tienen su cara 'negativa': los bajos precios. Entre enero y julio subieron pero en una proporción muy inferior a la del volumen de piedra exportada. El valor medio de la tonelada fue de 442 euros, apenas un 1,4 % más que en julio de 2012.
A pesar del incremento de las exportaciones a Reino Unido, este país sigue situado a mucha distancia de Francia, el principal cliente de los productores de pizarra. Sus distribuidores compraron 112.349 toneladas entre enero y julio, lo que supone un 6,6 % menos que el año anterior. El dato no es bueno, pero era mucho peor en marzo, cuando el descenso de las exportaciones al país vecino había descendido hasta el 21,3 %. Las canteras acusaron el largo invierno europeo, que mantuvo parados a los colocadores durante el primer trimestre del año. 'Os tres primeiros meses do ano houbo moi pouco comercio a causa do tempo', dijeron fuentes del empresariado del sector.
Un mercado que no levanta cabeza es el alemán, el tercero en importancia para los pizarristas. Las 50.575 toneladas vendidas en este país están muy lejos de las 62.608 de 2012, ni más ni menos que a un 19,2 % de distancia.
En líneas generales, las exportaciones de la pizarra continúan su recuperación. Entre enero y julio fueron 263.228 las toneladas vendidas en el exterior por las canteras, un 6,8 % menos que en 2012, lo que hace presagiar que acabarán el año en unas cifras muy parecidas a las del ejercicio anterior.
A pesar de la recuperación, las canteras siguen muy lejos de las cifras de 2007 o 2008, cuando comenzó la crisis.
El aumento de la cuota de mercado es la cara amable de unas exportaciones a Inglaterra que también tienen su cara 'negativa': los bajos precios. Entre enero y julio subieron pero en una proporción muy inferior a la del volumen de piedra exportada. El valor medio de la tonelada fue de 442 euros, apenas un 1,4 % más que en julio de 2012.
A pesar del incremento de las exportaciones a Reino Unido, este país sigue situado a mucha distancia de Francia, el principal cliente de los productores de pizarra. Sus distribuidores compraron 112.349 toneladas entre enero y julio, lo que supone un 6,6 % menos que el año anterior. El dato no es bueno, pero era mucho peor en marzo, cuando el descenso de las exportaciones al país vecino había descendido hasta el 21,3 %. Las canteras acusaron el largo invierno europeo, que mantuvo parados a los colocadores durante el primer trimestre del año. 'Os tres primeiros meses do ano houbo moi pouco comercio a causa do tempo', dijeron fuentes del empresariado del sector.
Un mercado que no levanta cabeza es el alemán, el tercero en importancia para los pizarristas. Las 50.575 toneladas vendidas en este país están muy lejos de las 62.608 de 2012, ni más ni menos que a un 19,2 % de distancia.
En líneas generales, las exportaciones de la pizarra continúan su recuperación. Entre enero y julio fueron 263.228 las toneladas vendidas en el exterior por las canteras, un 6,8 % menos que en 2012, lo que hace presagiar que acabarán el año en unas cifras muy parecidas a las del ejercicio anterior.
A pesar de la recuperación, las canteras siguen muy lejos de las cifras de 2007 o 2008, cuando comenzó la crisis.
