La propuesta del Concello regulariza una veintena de construcciones con órdenes de derribo

El Plan Xeral de Vilamartín sólo excluirá una obra ilegal

Nave que comenzó a derribar el concejal popular de Vilamartín, José Pinto. (Foto: J.C.)
Una construcción inacabada, realizada en la zona de protección de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, será la única que quede fuera del Plan Xeral de Ordenación Municipal si prospera la propuesta que elabora el Concello.
Lo anunció ayer el alcalde, Enrique Alvarez Barreiro, después de reunirse con técnicos del organismo de cuenca y de la Dirección xeral de Patrimonio. El regidor socialista explicó que la Administración autonómica acepta inicialmente la regularización de las otras dos casas que tenían más difícil librarse de ser derribadas por orden de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e infraestructuras. El resto de las viviendas y naves con expedientes de derribo abiertos -20 en total- son fácilmente legalizables.

En los últimos meses fueron derribadas dos construcciones irregulares, incluida la nave que comenzó a tirar el edil del PP vilamartinés José Pinto Álvarez.

El alcalde confía en llevar al pleno el borrador del Plan Xeral en cuatro meses. Antes, los técnicos deberán entregar el informe Q500, que refleja el riesgo de inundación por riadas, un estudio que impedirá la concesión de licencias de nuevas casas en el barrio de A Rodeleira, aunque sí podrán concederse permisos de reforma. A su vez, Patrimonio mandó reflejar en la norma la zona de 'covas'.

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