La subida del precio de algunos alimentos básicos de la cesta de la compra ha incrementado el número de pequeños hurtos en supermercados, pero sobre todo en grandes superficies de alimentación. Los conflictos internacionales, la sequía o los altos costes de producción son razones que se aducen para justificar esta subida que ahoga las economías familiares, que deben hacer malabares para llegar a final de mes.
Los supermercados lo han notado: “Ha aumentado el número de hurtos y la variedad de artículos, aunque se lleva la palma el aceite”, comenta la encargada de uno de estos establecimientos, sito en el centro de O Barco. “Desde siempre la gente roba por muchos motivos, pero en los últimos meses se ha incrementado el hurto en productos alimenticios, quizás sea por necesidad”. Para esta trabajadora, que lleva toda su vida laboral trabajando en la alimentación, el perfil del “nuevo ladrón” es diferente, porque con la subida de los precios “la gente ve cada vez más inaccesibles algunas cosas y la manera de acceder a ellas es hurtándolas”. Quizá por eso hayan optado por asegurar el queso con sistemas antirrobo, porque “es uno de los productos que más se llevan”.
Productos que roban
El queso es también un alimento que suele sustraerse de las neveras de una gran superficie sita en Vilamartín, en la que los hurtos de aceite se han incrementado. “Antes no se robaba aceite porque era más complicado pero ahora que es más caro, sí hemos notado que se roba”, explica su encargada. “La verdad es que no sé cómo lo hacen, pero está claro que desaparece, como lo hace el pulpo o las conservas más caras”.
No solo los alimentos son el objetivo de los amigos de lo ajeno, también aquellos productos que sirven para poder ingerirlos, como son las pastas de fijado de las dentaduras postizas. “Se trata de un paquete pequeño muy fácil de guardar, y lo cierto es que no es un producto caro, ronda los cinco euros”.
Por su parte, el pequeño establecimiento no ha notado la diferencia desde que se incrementaron los precios, que sí han notado los grandes: “Se sigue robando igual que siempre, ni más ni menos”. Así lo explica el dueño de un súper de barrio en O Barco. “Tener cámaras de seguridad o vigilante, es más caro que asumir los robos”, cuenta.
Más robos pero no más denuncias
A pesar de que los supermercados de la comarca han notado el incremento de los pequeños hurtos o robos más cuantiosos de productos de alimentación, las denuncias no han crecido en la misma medida.
Fuentes policiales y de la Guardia Civil afirman no tener conocimiento de que este aumento se esté produciendo, ni notificación por parte de los establecimientos cuando se producen este tipo de actividades. Fernando Lozano, Jefe de la Policía Local de O Barco, explica que solo cuando se producen robos grandes ha habido ocasión de denuncia. “Sólo hemos tenido una denuncia de un supermercado gran superficie hace dos meses por un hurto grande de bebidas del que tenían constancia por las cámaras de seguridad”, explica. “Si el robo no es cuantioso o no tienen algo con lo que demostrarlo, no se lanzan a denunciarlo”, matiza.
Ante una situación así, insiste, los dueños de los establecimientos deben tomar medidas ya que “cuando nos avisan, en unos minutos estamos en cualquier sitio de O Barco, pero no lo hacen y si se da la situación y hay una sospecha clara, entonces tienen que llamar a un agente de la Policía Local, Nacional o Guardia Civil, somos los que podríamos efectuar un registro de las pertenencias de una persona”.
