El deterioro de la carretera N-120 convierte en una pesadilla circular por ella.
La ausencia de inversiones del Ministerio de Fomento en esta infraestructura provoca que los viajes por este vial comiencen a ser peligrosos e incluso demasiado caros para unos usuarios cansados de llevar los vehículos al mecánico. Esta situación es la que soportan los conductores que recorren la principal vía de comunicación de Valdeorras (el aforo es de 7.807 vehículos al día en O Barco, según datos de 2011), por la que discurre todo el transporte del sector que más exporta en la provincia, el de la pizarra. La exportación de piedra natural y pizarra supuso el 27,8 % del total de las exportaciones ourensanas en 2011, con 178 millones de euros, tal como revela el estudio 'El comercio exterior e la provincia de Ourense, en hechos y cifras', que promovieron el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Programa de Cooperación Transfronterizo España-Portugal.
De los 127 kilómetros que posee el tramo de la N-120 comprendido entre el limite con León y Ourense, 35 discurren por Valdeorras. En esta comarca, los síntomas de abandono son palpables y comienzan a verse en los túneles situados entre las provincias leonesa y ourensana. El aislante colocado para evitar las filtraciones lleva meses roto y colgado sobre la calzada. También se desprendieron las gomas de las juntas de dilatación de los puentes y permanece sin desbrozar la maleza que crece a los bordes de buena parte del trazado. Son sólo algunas deficiencisa, aunque la que más preocupa a los conductores es el deterioro del firme. Los baches averían los vehículos y aumentan el riesgo de accidentes, como afirmó el presidente de la Asociación de Empresarios de Valdeorras (Aeva), Javier Rodríguez, en la carta que remitió a la Demarcación de Carreteras urgiendo su arreglo.
El vocal del sector del transporte en Aeva, Felipe Rodríguez, afirmó que la N-120 'está fatal, os camións están reventando e ten habido moita sorte de que non houbese accidentes graves'. Explica que los amortiguadores y los silentblocks son las piezas que más sufren sus deficiencias, añadiendo que la patronal prevé 'iniciar medidas de presión' para reclamar mejoras en la carretera.
Otro transportista valdeorrés, José Devesa, conrroboró el deterioro de la N-120. 'Circular por ella puede ser peligroso en invierno', dijo. En Petín, una socia de la empresa de transporte de viajeros Atvisa, destaca que 'es la única vía de comunicación que tenemos, tanto para ir por Lugo como por Madrid'. También coincide en resaltar su mal estado, un déficit que traslada al de las carreteras de Valdeorras y Viana, lugares por los que circulan sus autobuses. 'Son estrechas, con muchas curvas y mal asfalto', dice al describir unas infraestructuras que mantienen en el olvido el Ejecutivo autonómico de Alberto Núñez Feijóo.
Los taxistas se suman a las quejas por el abandono de la N-120. 'Ten moitos baches e nalgún deles podes irte', dijo Francisco Rodríguez. 'Vas cargado de gente y la estabilidad del coche es menor', añadió Alejandro Oviedo. A otra profesional, Karina Rodríguez, a la preocupación que siente por la seguridad de sus clientes le añade la de la criatura que lleva en su seno, pues está embarazada. 'Los coches van saltando', apuntó.
De los 127 kilómetros que posee el tramo de la N-120 comprendido entre el limite con León y Ourense, 35 discurren por Valdeorras. En esta comarca, los síntomas de abandono son palpables y comienzan a verse en los túneles situados entre las provincias leonesa y ourensana. El aislante colocado para evitar las filtraciones lleva meses roto y colgado sobre la calzada. También se desprendieron las gomas de las juntas de dilatación de los puentes y permanece sin desbrozar la maleza que crece a los bordes de buena parte del trazado. Son sólo algunas deficiencisa, aunque la que más preocupa a los conductores es el deterioro del firme. Los baches averían los vehículos y aumentan el riesgo de accidentes, como afirmó el presidente de la Asociación de Empresarios de Valdeorras (Aeva), Javier Rodríguez, en la carta que remitió a la Demarcación de Carreteras urgiendo su arreglo.
El vocal del sector del transporte en Aeva, Felipe Rodríguez, afirmó que la N-120 'está fatal, os camións están reventando e ten habido moita sorte de que non houbese accidentes graves'. Explica que los amortiguadores y los silentblocks son las piezas que más sufren sus deficiencias, añadiendo que la patronal prevé 'iniciar medidas de presión' para reclamar mejoras en la carretera.
Otro transportista valdeorrés, José Devesa, conrroboró el deterioro de la N-120. 'Circular por ella puede ser peligroso en invierno', dijo. En Petín, una socia de la empresa de transporte de viajeros Atvisa, destaca que 'es la única vía de comunicación que tenemos, tanto para ir por Lugo como por Madrid'. También coincide en resaltar su mal estado, un déficit que traslada al de las carreteras de Valdeorras y Viana, lugares por los que circulan sus autobuses. 'Son estrechas, con muchas curvas y mal asfalto', dice al describir unas infraestructuras que mantienen en el olvido el Ejecutivo autonómico de Alberto Núñez Feijóo.
Los taxistas se suman a las quejas por el abandono de la N-120. 'Ten moitos baches e nalgún deles podes irte', dijo Francisco Rodríguez. 'Vas cargado de gente y la estabilidad del coche es menor', añadió Alejandro Oviedo. A otra profesional, Karina Rodríguez, a la preocupación que siente por la seguridad de sus clientes le añade la de la criatura que lleva en su seno, pues está embarazada. 'Los coches van saltando', apuntó.
