Una campaña de recogida de firmas, que la Asociación Cultural de Prada promovió a través de Internet, pretende conseguir la declaración de Bien de Interés Cultural para el santuario del Cristo de la Ascensión, en este pueblo de A Veiga. 'Pretendemos que sea coñecido a nivel provincial e galego', explicó Manuela Álvarez Jares, presidenta del colectivo vecinal. También busca recuperar el esplendor que el recinto religioso gozó en el siglo pasado, cuando los peregrinos valdeorreses se confundían con los llegados de las comarcas de León.
Los vecinos de Prada pretenden reunir un mínimo de 200 firmas para acompañar la petición que remitirán a la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria.
El santuario, cuyos orígenes están fechados entre los siglos XVI y XVII, se benefició en 2009 de una importante restauración . La promovió la Consellería de Cultura, que invirtió 177.000 euros en su ejecución. Este presupuesto permitió renovar las cubiertas y eliminar el cemento que ocultaba las piedras de sillería. Además, fueron pintadas las piezas de forja de los balcones, cruces y campanario. Más recientemente, el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo Iglesias, autorizó la renovación de la carpintería de las ventanas y de la puerta, aportando 9.000 de los 9.783 euros que cuestan estos trabajos.
El santuario, cuyas imágenes fueron retiradas para evitar los robos, abre sus puertas cuatro días al año: el Domingo de Ascensión (mayo), el segundo domingo de agosto, la Octava del Corpus y en la festividad de la Virgen de los Dolores, en septiembre.
Una suerte bien distinta a la del santuario es la corrida por los demás edificios del recinto. En su día, alojaron las dependencias de los peregrinos que acudían expresamente a este santuario del Concello de A Veiga.
Tanto la cocina, como los dormitorios o las cuadras se encuentran actualmente en un estado de conservación deplorable. 'Se non se levantan pronto, caerán', dijo la presidenta de la Asociación Cultural de Prada.
El santuario, cuyos orígenes están fechados entre los siglos XVI y XVII, se benefició en 2009 de una importante restauración . La promovió la Consellería de Cultura, que invirtió 177.000 euros en su ejecución. Este presupuesto permitió renovar las cubiertas y eliminar el cemento que ocultaba las piedras de sillería. Además, fueron pintadas las piezas de forja de los balcones, cruces y campanario. Más recientemente, el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo Iglesias, autorizó la renovación de la carpintería de las ventanas y de la puerta, aportando 9.000 de los 9.783 euros que cuestan estos trabajos.
El santuario, cuyas imágenes fueron retiradas para evitar los robos, abre sus puertas cuatro días al año: el Domingo de Ascensión (mayo), el segundo domingo de agosto, la Octava del Corpus y en la festividad de la Virgen de los Dolores, en septiembre.
Una suerte bien distinta a la del santuario es la corrida por los demás edificios del recinto. En su día, alojaron las dependencias de los peregrinos que acudían expresamente a este santuario del Concello de A Veiga.
Tanto la cocina, como los dormitorios o las cuadras se encuentran actualmente en un estado de conservación deplorable. 'Se non se levantan pronto, caerán', dijo la presidenta de la Asociación Cultural de Prada.
