Ángel Sánchez, que hace 16 años que participa en las monterías de Xares, mostrará cómo se utiliza

A Veiga acoge el primer concurso de toque de caracola marina desarrollado en Galicia

Perros de una rehala, en la edición de Trevenatio del 2007.
A Veiga será escenario del primer “concurso de toque de caracola” de la comunidad autónoma. Fue incluido en el programa de la “Feria de caza e natureza Trevenatio” y podrán participar en él todos aquellos que tengan buenos pulmones y que sean capaces de arrancar un sonido de esta concha de molusco. Ángel Sánchez García, que participa en las monterías del coto de Xares desde que abrió sus puertas hace 16 años, explicará el funcionamiento de este instrumento poco habitual en las cacerías gallegas.
Cuando Manuel Fraga inauguró el coto de Xares, hace 16 años, Ángel Sánchez García aportó la rehala de perros que condujo las piezas de caza hacia los cazadores. Desde entonces, es un visitante habitual de este pueblo de A Veiga, adonde acude con el juego de caracolas marinas que usa para recoger a los canes.

Pese a su costa, en Galicia apenas se usa este molusco en las monterías, algo que sí utilizan los rehaleros del resto del Estado. En las monterías gallegas es más frecuente usar la tradicional trompeta forestal o el cuerno. De ahí, la novedad que supone el concurso de toque de caracola incluido en el programa de la “IV Feira da caza e da natureza de A Veiga. Trevenatio”, que se desarrollará los días 19 y 20 de julio.

“La caracola es tradicional en las monterías de la sierra”, comentaba el jueves 10 de julio, desde la Sierra de Almadén, en Castilla-La Mancha. Con ella lleva recorrido toda España, con salidas a Portugal y Francia, según explicó este rehalero afincado en Béjar (Salamanca).

Comenta que en el último concurso desarrollado en Madrid, fueron más de 200 los rehaleros que hicieron sonar sus caracolas, aunque apunta que “no todos la tocan bien”. Ángel Sánchez resalta la dificultad que entraña su uso, mucho mayor que la trompeta forestal que abunda en Galicia. Tal es así que ayer se disponía a “ensayar” para preparar la demostración que realizará en A Veiga.

“La caracola se consigue mal, es cara -cuesta unos 150 euros- y difícil”, comenta el rehalero salmantino. Explica que todas suenan distinto y que los perros reconocen el sonido de la que sopla su amo. El toque para reunir a los perros va precedido de un grito y, al finalizar, le sigue otro. Este último es el más complicado. “Es dificilísimo, porque estás sin aire”, comenta.

Los vecinos de A Veiga y los aficionados a la caza que acudan a Trevenatio podrán experimentar con la caracola y poner su granito de arena para “que no se pierda la tradición. La competición es buena, pues nos anima a mejorar nuestros toques”, comenta el rehalero de Béjar.


Sorteo de un rececho entre los criadores de perros

La experiencia de Ángel Sánchez le permite indicar que el concurso de toque de caracola de A Veiga es el primero de la comunidad autónoma. Pero Trevenatio incluye otros muchos alicientes.

Otro está en el sorteo de un rececho, cuyo precio oscila en torno a los 1.000 euros, entre los criadores que participen en la exposición de perros de caza. Además, habrá exhibiciones de cerería, caza del zorro y pruebas de pesca, piragüismo, tiro con arco y rastreo de jabalí.

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