La tercera edad de Vilamartín tendrá su punto de encuentro en la planta baja del antiguo consistorio. Lo anunció ayer la alcaldesa popular, María Jesusa Candal Jarrín, quien planteará en los próximos días a la Consellería de Traballo e Benestar, que preside Beatriz Mato, la construcción de un centro sociocomunitario.
La alcaldesa tomó esta decisión al estimar demasiado elevado el coste que tendría reformar el antiguo edificio del consistorio para destinarlo a centro de día. 'Sería excesivo para los tiempos en los que estamos', dijo. Recordó que los planes iniciales pasaban por reformar íntegramente el edificio, a lo largo de varias fases.
La elevada inversión que supondría reformar todo el edificio llevó a la alcaldesa a tomar la decisión de restaurar únicamente la planta baja y destinarla a centro sociocomunitario. Su adaptación no será excesivamente costosa, pues según María Jesusa Candal, las obras se reducirán a levantar algunas paredes y divisiones. Tampoco deberá ser demasiado caro el equipamiento, ya que buena parte del mobiliario aún puede aprovecharse del que en su día usó la Unión Democrática de Pensionistas, cuando tuvo su sede en este edificio. 'El equipamiento ya lo tiene', comentó la alcaldesa.
El proyecto contempla la posibilidad de ofrecer comidas a los usuarios. En un principio, el Concello descartó construir una cocina y prefiere contratar un servicio de catering. Pese a ello, los planes iniciales pueden variar en función de la demanda.'Se irá sopesando lo que mejor funcione', explicó la regidora municipal.
El objetivo prioritario del centro sociocomunitario es ofrecer un lugar de encuentro a los ancianos del Concello, un punto donde reunirse y mantener una tertulia. En la actualidad, los vilamartineses únicamente disponen de los bancos para mantener este tipo de reuniones.
Los servicios municipales dejaron el antiguo Consistorio de Vilamartín en 2002, cuando el Concello se trasladó al actual, construido a escasos 100 metros. Las viejas dependencias fueron ocupadas por varias asociaciones, entre ellas la UDP, y por la Oficina de Correos. Posteriormente, las fueron abandonando, paulatinamente. La anterior casacConsistorial fue construida en 1983, con Manuel Candal (1935-2009) en la Alcaldía y Victorino Núñez Rodríguez (1936-2010) en la presidencia de la Diputación.
La elevada inversión que supondría reformar todo el edificio llevó a la alcaldesa a tomar la decisión de restaurar únicamente la planta baja y destinarla a centro sociocomunitario. Su adaptación no será excesivamente costosa, pues según María Jesusa Candal, las obras se reducirán a levantar algunas paredes y divisiones. Tampoco deberá ser demasiado caro el equipamiento, ya que buena parte del mobiliario aún puede aprovecharse del que en su día usó la Unión Democrática de Pensionistas, cuando tuvo su sede en este edificio. 'El equipamiento ya lo tiene', comentó la alcaldesa.
El proyecto contempla la posibilidad de ofrecer comidas a los usuarios. En un principio, el Concello descartó construir una cocina y prefiere contratar un servicio de catering. Pese a ello, los planes iniciales pueden variar en función de la demanda.'Se irá sopesando lo que mejor funcione', explicó la regidora municipal.
El objetivo prioritario del centro sociocomunitario es ofrecer un lugar de encuentro a los ancianos del Concello, un punto donde reunirse y mantener una tertulia. En la actualidad, los vilamartineses únicamente disponen de los bancos para mantener este tipo de reuniones.
Los servicios municipales dejaron el antiguo Consistorio de Vilamartín en 2002, cuando el Concello se trasladó al actual, construido a escasos 100 metros. Las viejas dependencias fueron ocupadas por varias asociaciones, entre ellas la UDP, y por la Oficina de Correos. Posteriormente, las fueron abandonando, paulatinamente. La anterior casacConsistorial fue construida en 1983, con Manuel Candal (1935-2009) en la Alcaldía y Victorino Núñez Rodríguez (1936-2010) en la presidencia de la Diputación.
