La ciudad presume de edificios donde la arquitectura se convierte en arte. Y estas obras atraen las miradas de oriundos y turistas.
Céntricos, de lujo, históricos o casi en ruinas. Los hay para todos los gustos. Son los edificios y casas de la ciudad que atraen miradas de soñadores y curiosos. "Ojalá viviera yo ahí" es el pensamiento generalizado cada vez que uno pasa por estas construcciones, convertidas en emblema de Ourense.
>Edificio Viacambre
Una búsqueda rápida en Google sobre edificios de Ourense es suficiente para comprobar que el de las galerías Viacambre es el más fotografiado por turistas y ourensanos. En pleno centro, entre las calles Paseo y Santo Domingo, es inevitable levantar la vista hasta la última planta, la octava, y soñar con observar Auria desde una perspectiva diferente.
>La modernista Casa Taboada
A sus pies estaba la antigua farmacia García Montes, cerrada hace un año después de setenta al servicio de los ourensanos. Se le conoce como casa Taboada o Edificio Taboada por el nombre de la primera dueña de la botica. La belleza de esta obra modernista casi en ruinas y situada en el número 109 de Progreso, resalta en el medio de otras construcciones menos atractivas para el viandante. ¿Quién no ha contemplado la posibilidad de rehabilitarlo para observar la ciudad desde sus balcones de piedra? Soñar es gratis.
>En plena praza do Ferro
En mitad del casco histórico y en uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad: la praza do Ferro. Las vistas son inmejorables: el cruce de las calles de vinos, la fuente de piedra que preside la plaza y el ambiente que envuelve un lugar de encuentro para los ourensanos. Esta construcción está situada encima de la antigua librería Follas Novas, cerrada hace más de veinticinco años y recientemente transformada en heladería.
>Casa María Andrea
Una cena con vistas es el plan con el que se tiene que conformar todo el que admira la casa María Andrea. En Eironciño dos Cabaleiros, una de las plazas con más encanto de la zona vieja, se encuentra esta morada emblemática que perteneció a los Armada. Precisamente, la construcción es la gran culpable de la belleza de esta plaza, que en el siglo XII formó parte del barrio aristócrata de Ourense. Transformada en un restaurante de comida tradicional, esta casa con siglos de historia se queda en la retina de todo el que pasa por allí.
>En el corazón de la ciudad
Sentarse en alguna de las terrazas y "escoger" vivienda es un buen divertimento para una tarde de verano. Presumir de vistas a la única plaza inclinada de España sería una rutina que muchos quisieran compartir desde alguno de los edificios que rodean el corazón de la ciudad. La Praza Maior es el escenario favorito de los que soportarían el bullicio y los ruidos del casco histórico a cambio de uno de los mejores miradores urbanos de la ciudad.
