La localidad de Barral sirvió decenas de raciones del producto típico de la zona, acompañado de vino Ribeiro
Castrelo de Miño despidió ayer una nueva y exitosa edición de la Festa da Anguía, que se celebró en la parroquia de Barral. Cientos de personas se acercaron hasta esta localidad para comer las anguilas fritas acompañadas con vino blanco de un "colleiteiro" de Castrelo de Miño o del tino de la cooperativa San Roque de Beade.
Fueron tres días de intensa actividad para los organizadores de este evento gastronómico, que ya se ha consolidado en sus 23 años de celebración.
"Sorprendeunos a asistencia de público, porque coincidiu esta festa ca do pemento de Arnoia, pero houbo xente para as dúas", indicaba un vecino de Barral.
Paralelamente al evento gastronómico también tuvo lugar la fiesta en honor a la Virxe das Neves, por la que se ofició una misa y hubo procesión, además de orquestas para amenizar las verbenas y concierto de la banda La Lira de Ribadavia, subvencionada por la Diputación de Ourense. Ayer se degustaron de nuevo las anguilas y por la noche hubo baile hasta la madrugada, con las orquestas Alameda y Stylo, que despidieron la celebración hasta el próximo año.
