La sucesión de espectáculos, cada veinte minutos, imprimió un buen ritmo a este mercado medieval
Carballiño se despidió ayer de la Feira Medieval "A Liorta", que durante tres días transformó la villa, con calles, plazas y locales de hostelería ambientados en la época medieval. La feria empezaba el pasado viernes, aunque su día grande tuvo lugar el sábado, con una amplia programación de actividades para todos los públicos.
Así, vecinos y visitantes tuvieron la oportunidad de ver los combates entre caballeros, espectáculos de circo y fuego recorriendo las calles, exhibición del vuelo de aves rapaces, actuaciones musicales, exposiciones, talleres, entre una amplia oferta que se mantuvo constante a lo largo de la jornada del sábado. Entre otras iniciativas, destacó la representación del juicio por "A liorta", interpretado por el grupo de teatro Tiruleque. Una puesta en escena con mucho humor que se llevó a cabo en la Praza da Veracruz, ante un numeroso público. Los actores de este grupo aficionado de Carballiño recrearon el litigio entre el Monasterio de Oseira, la Encomenda de Beade y San Martín Pinario por el control de la feria, en la que tuvo su origen la villa del Arenteiro.
La sucesión de espectáculos, cada veinte minutos, imprimió un buen ritmo a este mercado medieval, que se celebró en su segunda edición, y que las autoridades locales pretenden dar continuidad.
Durante la jornada del domingo, continuaron los puestos de venta ocupando el centro de la villa, además de los talleres y demostración de oficios, el rincón infantil con juegos para los niños, y la exposición de aves rapaces.
