Bolos celtas, juegos tradicionales y cuentacuentos completaban el cartel de la feria romano-gastronómica de A Rúa
La II Bacofesta de A Rúa puso ayer su punto y final a las celebraciones de este año, despidiéndose a lo grande hasta el año que viene. El balance, todo un éxito de participación según valoró el edil socialista Luis Fernández Gudiña, que ayer no quiso perderse las actividades complementarias de la feria. "O sábado foi un día moi concurrido de xente onde o tempo acompañou un poco máis co venres". Ayer resultó ser un día más familiar, donde volvió a dejarse notar la afluencia de público. Los visitantes vestían de nuevo sus trajes romanos y el recinto ferial de O Aguillón se llenaba de nuevo de gente. Y no sólo el recinto ferial. Las familias llegaban ya de mañana a la zona reservada para los 60 juegos tradicionales y allí, grandes y mayores, disfrutaban descubriendo artilugios de madera, cuerda, cuero, hierro... Muchos fueron también los que participaron en la exhibición y campeonato de bolos celtas, donde los más diestros levantaban la ovación del público asistente cuando el bolo acertaba el blanco y superaba la delimitación marcada en el campo. Puntuales a su cita, a las 20.00 horas, comenzaba el cuentacuentos "Brais das Hortas" con su espectáculo "Contada en Obras", y el día remataba con la actuación de Festikultores que cerraban las celebraciones hasta el año próximo.
