Su presencia en el arenal, en horas en las que no hay nadie, con sus equipos de detectores de metales les dan un cierto aire peliculero
Los "buscadores de tesoros" ya están en Samil. Con la llegada del buen tiempo y de los bañistas también aparecen aquellos que buscan los objetos de valor que se pierden entre la arena. Su presencia en el arenal, en horas en las que no hay nadie, con sus equipos de detectores de metales les dan un cierto aire peliculero que aumenta el vehículo que después alisa la playa para que con el nuevo día parezca una sábana blanca.