Cada año graban un disco, en el que incorporan lo mejor de sus actuaciones de esa temporada
Llegó al mundo musical en la década de 1980 y sus primeros pasos estuvieron vinculados a la TVG, de ahí que se llame Orquesta Televisión. Su base de operaciones se encuentra en Pontevedra y desde ahí desarrollan una amplia actividad que los lleva por todo el noroeste de la península: Asturias, Castilla-León, norte de Portugal y, por supuesto, Galicia.
Su temporada de trabajo abarca todo el año y realizan una media de 140 galas en cada temporada. A diferencia de otras orquestas que han visto mermado su número de actuaciones en los últimos tiempos, la orquesta Televisión va en aumento. "Antes hacíamos menos galas -explica Francisco Castellanos, Fran, uno de los vocalistas- y nuestro número va en aumento de año en año. Yo lo atribuiría a que a medida que nos van conociendo valoran más nuestro trabajo".
Al escenario suben diez artistas: tres voces, Belinda Pérez, Angel Montero y Fran Castellanos. El trombonista Noé, el trompetista Exlei y el saxofonista Fernando conforman la sección de metal. Con ellos, Rey al bajo, Víctor a la batería, Gabriel Cedeño a la guitarra y Marcial Prado a los teclados.
Marcial es el director de la orquesta y el arreglista. Con ellos viajan Antonio, Luis y Fariña, que son los técnicos de montaje; Diego, el de sonido, y Pablo, el de iluminación. La formación, como en casi todas, va evolucionando con el tiempo, con nuevos fichajes, altas y bajas, pero dentro de esa vorágine que es propia del sector, mantiene una relativa estabilidad en el equipo humano que suele permanecer más tiempo que en la media.
Cuentan con un moderno y bien pertrechado escenario móvil con su equipo técnico de sonido y de luces. Pero en lo que más hincapié hace Fran es en el trabajo. "Yo subrayaría más el valor artístico y humano de la orquesta, porque eso es algo que nos identifica".
Y en verdad, en cada gira presentan un nuevo espectáculo en el que, además de tocar todos los palos del baile, las canciones que están de actualidad y las que a todos les gusta escuchar porque son inolvidables, hacen humor y buscan la complicidad del público. Desde los números de transformismo de Angel Montero, que son de una grandísima calidad, a los sketches musicales de Fran y Belinda, en los que en clave de comedia interpretan canciones a dúo. "Queremos que el público encuentre en nuestra actuación algo más que música, que se ría, que se divierta, que aprecien una puesta en escena cuidada".
Fran se siente muy satisfecho con la respuesta del público, que también evolucionó. "No te puedes imaginar cómo cambió el público de cinco años para acá. Los jóvenes han vuelto a la verbena y lo hacen con alegría y respeto hacia nuestro trabajo". No hay más que verlos en escena para comprobar que son una grandísima orquesta.
