LAS OTRAS PLAYAS DE OURENSE

Los ourensanos cierran el verano

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photo_camera La playa de la Lanzada, una de las más concurridas en julio y agosto.

En la órbita ourensana ahora mandan los veraneantes anónimos que disfrutaron de la "sardiñada" gratuita en el puerto de Sanxenxo o de las orquestas del fin de semana en la localidad; pero fuera de ella quedan todavía personajes que gustan de dejarse ver en la tarde y noche sanxenxina o de o Grove

Agosto persiste pero los ourensanos de vacaciones en la costa de Sanxenxo son cada vez menos; sobre todo si su actividad se liga a la política o a la empresa, al fin y al cabo hay que iniciar el camino del nuevo curso que ya está a la vuelta de la esquina, en menos de cinco días. Por eso, apenas aparecen en fin de semana, con el objetivo de dilatar el estío que se acaba y, los más forofos, para disfrutar de las fiestas patronales de la población donde poseen su segunda residencia. Son los festejos de San Xinés y Santa Rosalía, la traca final, junto con la fiesta de la cebolla, del verano de este año 17 en la "tercera ciudad" veraniega de nuestra Galifornia. La concentración motera en el cercano Portonovo, el segundo fin de semana de septiembre, es otro cantar.

Y los que permanecen están casi yéndose, como el senador del PP Juan Manuel Jiménez Morán, que todavía fue visto el sábado haciendo ejercicio en las inmediaciones de A Lanzada -donde estos días también se celebra la fiesta en honor a la virgen del mismo nombre-, antes de "recuncar" en la Cámara Alta en plena forma. O la exdiputada socialista Laura Seara, que se relajó en Portonovo en los últimos días. O también los muchos ourensanos que apuran los últimos días del mes a golpe de tapeo en la calle de la "cuesta" (Méndez Núñez) de Portonovo, de sol en la aún abarrotada playa de Silgar o con las últimas rebajas y oportunidades de las tiendas "fashion" del paseo marítimo del mismo nombre. Por cierto que muy cerca de allí, al lado mismo de la Praza do Aviador sanxenxina, repite éxito un empresario verinense de Feces de Abaixo, que abre cada verano su tienda D'Outlet, con moda textil de temporadas pasadas.

En la órbita ourensana ahora mandan los veraneantes anónimos que disfrutaron de la "sardiñada" gratuita en el puerto de Sanxenxo o de las orquestas del fin de semana en la localidad; pero fuera de ella quedan todavía personajes que gustan de dejarse ver en la tarde y noche sanxenxina o de o Grove. Es el caso del exconselleiro Xesús Palmou, que acaba de recibir el premio de honor de las Xornadas de Sanxenxo na Historia, por su apoyo a la investigación y por su trayectoria profesional. Palmou quizás celebró el premio recibido el jueves con una cena con familia y amigos en la Taberna del Náutico de Sanxenxo, el pasado viernes. Precisamente allí coincidió con otro exconselleiro y exembajador Roberto Varela, sentado, con amigos, en una mesa cercana, esa misma noche. También fue vista, días atrás, en una discreta mesa del mismo restaurante, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, con su esposo y varios amigos. Igualmente discreta pero con impacto notable entre la concurrencia por la importancia del personaje, fue la comida que degustó un poderoso financiero en la marisquería D´Berto hace unos días, junto a su familia.

Más desapercibido quiere pasar el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha vuelto a disfrutar de sus vacaciones en el piso familiar del paseo de Silgar -los vehículos camuflados de su equipo de seguridad o los escoltas dan fe de que ahí están él o su familia-, esta pasada semana de forma intermitente, y más visible en semanas anteriores, antes del atentado yihadista de Barcelona, que, como no podía ser menos, truncó el descanso de los responsables políticos del país.

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