Nuestro pan, situado a nuestra izquierda. No lo morderemos jamás en la mesa, ni jugaremos con él, cogeremos con la mano el necesario para empujar los alimentos
En la mesa y en el juego se conoce al caballero¨. Esta frase es una realidad que se observa con especial crudeza durante las comidas, sobre todo si estas son públicas, proporcionándonos más de una sorpresa. Hay unas normas generales que todos conocemos en la mesa:
Al comenzar la comida colocaremos la servilleta doblada por la mitad sobre nuestro regazo. La utilizaremos para limpiar nuestros labios presionando, no frotando y la dejaremos a nuestra derecha sin doblar al finalizar la comida.
Nuestro pan, situado a nuestra izquierda. No lo morderemos jamás en la mesa, ni jugaremos con él, cogeremos con la mano el necesario para empujar los alimentos y comerlo de una sola vez.
La cuchara la acercaremos a la boca de frente.
No utilizaremos el cuchillo o la pala de pescado para llevarnos los alimentos a la boca
Durante la comida los cubiertos pueden quedar atravesados en el plato mientras bebemos, pero evitando tocar el mantel con la empuñadura –como si remáramos-.
Al finalizar la comida dejaremos los cubiertos dispuestos en paralelo -juntos, uno al lado del otro-, el tenedor con las púas hacia arriba y el cuchillo con el filo hacia dentro.
(Si nos sirvieran un consomé y utilizáramos cuchara, ésta la dejaremos al finalizar en el plato que sirve de base a la taza.)
No colocaremos los codos sobre la mesa durante la comida y mantendremos nuestras manos a la vista (excepción: los anglosajones mantienen en el regazo la mano que no utilizan)
Debemos servirnos con moderación, no hablar ni beber con la boca llena, masticar y comer con la boca cerrada y sin hacer ruido, no sorber la sopa, ni soplar si está caliente.
Mientras bebamos miraremos hacia el fondo del vaso, evitando observar fijamente a la persona que tenemos enfrente.
Cuando la educación es efectiva, nuestros ademanes fluyen con naturalidad, no es necesario esforzarnos porque actuamos como sabemos y nuestros gestos comunican como somos y lo que conocemos. Hagamos de la buena educación algo natural.
