Menorca es la primera salida de la temporada post-Jawara y la segunda post-Turner. Tras perder en casa con el Fuenlabrada, un nuevo test para saber hasta dónde es capaz de subir el listón el equipo ourensano sin sus dos jugadores más importante. Esta vez el listado de bajas lo aumenta Bolong Zheng, aunque el jugador chino todavía no ha tenido minutos esta temporada.
Si el partido de la pasada jornada sirve como baremo, el COB demostró tener espíritu competitivo y estilo de juego adquirido para seguir siendo regular y equilibrado durante el partido. A la vez se vio un problema de “pegada” lógico dadas las circunstancias, pero peligroso.
Para aspirar a ganar partidos, el equipo ourensano necesitará subir mucho el nivel de acierto en el tiro exterior. También en el tiro libre. Es obvio que, limitado de talento y obligado a reinventar su juego, el COB tiene que mejorar mucho en aportaciones individuales para conseguir nivelar la balanza. Jugadores como Adika Peter-McNeilly, Mindaugas Kacinas o Romaro Gill pueden y deber dar ese paso más que, ahora más que nunca, necesita el equipo.
Aunque, incluso por encima de cómo consiga producción, la clave para el COB estará atrás. Ante Oviedo y Fuenlabrada tuvo muchos minutos buenos defensivos, pero también otros en lo que falló en el cinco contra cinco y en el balance defensivo. Un pecado capital cuando después carece de explosividad ofensiva para reconducirlo. Si es capaz de llevar el partido por debajo de los 75 puntos debería tener opciones de victoria.
Adversario
El Menorca debería ser un buen rival para aspirar a ello. Tiene jugadores con talento para dispararse en la anotación, pero es un equipo al que le está costando ver aro. Es el segundo peor ataque de la competición y depende, quizá demasiado de lo que haga Clevin Hannah. Pero claro, teniendo un jugador así complicado no darle ese rol. El base está en 18 puntos por partido y lanzando casi con un 44 por ciento de acierto en el triple. El COB lo sabe, todo el mundo lo conoce y también su juego, ¿pero cómo se le para? Seguro que Félix Alonso y Diego Gómez tiene “trampas” preparadas.
Víctor Arteaga es el otro referente del equipo y Pol Molins, Diego Alderete, Emil Stoilov u Omar Lo también tienen peso en un conjunto que ha mejorado en equilibrio con la llegada de Jacob Grandison, aunque el finlandés no tiene la amenaza exterior del lesionado Eric Demers.
Un rival incómodo, pero contra el que tiene que ser capaz de competir un COB que saldría lanzado de Menorca en caso de apuntarse una victoria. Se mantendría muy arriba en la clasificación a la vez que confía en recuperar ya a alguno de sus lesionados. Una derrota afectaría más al ánimo por el terreno perdido que a la confianza de una plantilla que se han ganado a pulso tenerla y que tiene todavía granero para que la clasificación no le influya.
