BALONCESTO

Un COB para no cansarse de aplaudir

OURENSE 02/03/2018.- Cob-Prat, partido de baloncesto. José Paz
photo_camera Zamora realiza el último tiro del partido ante la mirada de los jugadores del Prat.
PRAT
COB
61
58
COB
Prat

La semana pasada derribó en Valladolid dando rienda suelta a su capacidad ofensiva (93 puntos). Ayer, domesticó al Prat desde una defensa casi impermeable. En diez jornadas se ha ido reivindicando y autoconvenciendo sin hacer prisioneros. Dejó escapar vivo al Básquet Coruña y todo lo demás han sido victorias.

La última es la de la euforia. La que obliga a soñar con lo que sea sin importar ya que lo consiga o no. Nadie le puede quitar ya el mérito y el aplauso haga lo que haga de aquí al final.

El Prat, segundo clasificado, se despidió del ascenso directo donde antes ya había caído el líder. Tampoco ellos han podido con el equipo más en forma de la Liga.

Y ninguno por deméritos. Todos han ido claudicando ante un COB imponente en argumentos y en implicación. Ayer, el Prat acabó desorientado, cansado e impotente de ver como ataque sí y ataque también el reloj de posesión se lo comía. Ni cuando tuvo 12 puntos de ventaja (8-20) se sintió cómodo. Nunca lo estuvo porque los ourensanos no regalaron una sola defensa. Se estrenaban las luces de posesión en los tableros y el COB le hizo un rodaje avanzado. Los puso a prueba en todos los cuartos. Ganó el partido desde una defensa que solo se consigue implicándote con el que tienes a tu lado de lunes a jueves. Mañana y tarde.

Johnson y Zamora ya han asumido el rol de líderes. Hicieron 17 de los 25 puntos de su equipo en la primera mitad (25-30) y fueron relevándose en la segunda a ver quién era el más gallo. Sin egoísmos, por puro talento, ambición y galones reconocidos en el grupo.

A la que se sumaron colaboradores llegó la remontada. Otra vez sin miedo a que el rival se escapase en el marcador. Llegó Rozitis, anotaron canastas sueltas Uzas y Manzano y el Pazo, implicado desde la primera jugada, pasó de la alegría a la locura colectiva con poco más de tres minutos por jugar (59-56).

Y selló la victoria por el mismo camino que había llegado hasta la puerta. Defendiendo al límite en cada posesión. Lo que anotó el Prat fue casi pidiendo permiso. Tras rebote defensivo, uno contra uno o con un tiro a la desesperada. Pero ni un ataque cómodo. Hasta que hincó la rodilla. Como todos los anteriores que se han enfrentado a este COB irreconocible. 

Estos llegaron un poco más lejos, pero tampoco pudieron con un COB todavía sin la permanencia sellada, a un partido de los puestos de play off y con juego para liderar la competición. Un equipo para enamorarse con la forma y con el fondo. Para cansarse de aplaudirle.

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