El COB anunció la renovación por dos temporada de Romaro Gill y con el jamaicano ya son cuatro jugadores confirmados para la próxima temporada
Le quedan al COB tres partidos para acabar la liga regular de esta temporada, todavía está peleando por jugar los play off de ascenso y después vendrán casi seis meses para empezar la próxima liga. Y a estas alturas, ya tiene un fichaje y tres renovaciones firmadas. Un COB sin precedentes y que garantiza ya una base ilusionante para sus aficionados y sólida para el proyecto.
El último cromo para el nuevo álbum lo anunció ayer y además es para las dos próximas temporadas. La continuidad de Romaro Gill es un paso de gigante para impulsar el siguiente equipo que se vea en el Pazo. El jugador jamaicano debutó en la LEB Oro y en el baloncesto europeo esta campaña y, aunque no ha tenido regularidad en sus números, sí ha demostrado que tiene nivel, físico y ganas para ser un jugador que podría llegar a ser determinante en la competición. Con 29 años y midiendo 2,18, Gill aumenta su valor al ser un jugador "cotonou" y por lo tanto no ocupa una de las dos plazas de extracomunitario de las que dispone cada plantilla.
Acaba la liga yendo claramente a más y su renovación lo apunta como una de las piezas que deberían ser fundamentales en la próxima configuración de la plantilla.
Gill renueva por dos campañas más e Isaac Vázquez ficha por cuatro. Una contundente declaración de intenciones de un proyecto que ahora se centrará en seguir buscando recursos económicos para aumentar las aspiraciones, pero que está plasmando lo que de momento está en sus manos, asegurando los cimientos para repetir algunas de las claves que tan buen resultado le han dado.
Samu Rodríguez y Javi López darán continuidad a la plantilla y a la vez seguridad. Dos jugadores todavía jóvenes, pero ya consolidados en la LEB Oro, en la que siguen creciendo. El base fue titular casi indiscutible y el ala-pívot le ha competido el puesto a Karamo Jawara y está firmando una segunda vuelta en la que es uno de los mejores jugadores del equipo. En Ourense iniciarán, en verano, su tercera temporada seguida compartiendo vestuario.
Ahí ha estado unas de las claves de esta temporada. El grupo humano que se ha conseguido evitó problemas mayores cuando las derrotas amenazaron con dinamitar el proyecto y ha permitido al COB estar siempre muchos peldaños por encima del descenso, el objetivo inicial.
No hay precedentes de un COB que haya avanzando tanto terreno tan pronto. La continuidad de Félix Alonso sigue en vía muerta y, sin entrenador confirmado, no podrá avanzar mucho más una directiva que ya ha cumplido de sobra en esta parcela. El entrenador que sea será el que deba dar la forma definitiva a un equipo en el que tendrá cuatro piezas sobre las que empezar a construir.
De lo que disponga dependerá el rango del mercado al que podrá aspirar, pero con el presupuesto que compite ahora mismo, lo que ya ha hecho el COB es inédito y plausible. Como ha pasado esta temporada, con muy poco ya está haciendo mucho.
