El equipo ourensano ha apostado desde el partido ante el Breogán por un baloncesto más atrevido buscando más puntos de alto porcentaje
El COB rompió el viernes ante el Burgos una racha de dos derrotas consecutivas. Recupera sensaciones y confianza, algo imprescindible para una plantilla marcada por su juventud e inexperiencia.
"Fue muy importante primero por ganar en casa a uno de los buenos equipos de la LEB Oro y segundo por romper una racha negativa. Además, el equipo me gustó mucho", asegura el técnico ourensano, Gonzalo García de Vitoria.
Al margen de la sobriedad defensiva, del equilibrio en ataque y de la sensación de solvencia mostrada durante al menos 30 minutos de juego, lo más destacado del partido ante el Burgos fue la apuesta de nuevo por un juego más rápido, más atrevido.
El buen trabajo defensivo de un equipo serio como el Burgos minimizó la producción del COB al contraataque pero no impidió ver de nuevo a un equipo que nunca renuncia a correr tras rebote defensivo y que se atreve incluso a atacar llegando sin esperar al ataque en estático. El viernes los ourensanos anotaron 8 puntos ajenos al juego en estático.
"No somos un equipo con muchos puntos. Tenemos a un tirador como Kapelan, a un base que puede hacer puntos (Rivero) y un alero que siempre ha sido anotador (Zamora). Y ya está. El resto pueden tener puntería o ser eficaces pero nunca han sido jugadores anotadores. Por eso si conseguimos 15 o 20 puntos de alto porcentaje lo notamos mucho", dice García de Vitoria.
Y esa es la apuesta del COB. Rumbo decidido hacia un baloncesto con más posesiones aún sabiendo que generará más pérdidas. Para ello necesita ser fiable en el rebote defensivo y agresivo en las líneas de pase. Al Burgos lo dejaron en solo dos rebotes ofensivos. La mejor cifra de la temporada.
En el juego estático, los ourensanos están teniendo porcentajes bajos en el tiro exterior y eso además condiciona la falta de espacios en la zona para que Rowley, Salash o Agbelese puedan recibir con ventaja para terminar bajo el aro. No tienen la ventajas de la que gozaba la temporada pasada Busma generadas por la amenaza exterior de Suka-Umu, Arco, Martínez o Brothers.
El Breogán, punto de inflexión
La derrota ante el Breogán en la quinta jornada fue el aviso definitivo para un COB rácano de puntos. Ante los lucenses la producción ofensiva de alto porcentaje (puntos en contraataque) de los locales fue nula. Cero puntos en 40 minutos.
En los siguientes partidos el cambio ha sido notable. El COB anotó 14 puntos al contraataque en Cáceres, 21 ante el Palma en el Paco Paz y 17 ante el Barcelona. 52 puntos en tres partidos cuando en las cinco primeras jornadas solo había sumado 35. En total, 60 puntos al contraataque en las cuatro últimas jornadas, casi el doble que en las cinco primeras.
Ese es el camino que ha elegido el COB para seguir creciendo en su juego. Las piernas jóvenes tienen que ayudar en la apuesta valiente y a la vez obligatoria de un equipo que sigue gustando al Pazo. Quizá sin el talento y la calidad del COB anterior pero tampoco nadie se lo va a exigir.
