El equipo ourensano derrotó en Celanova al Marín en el segundo partido de la Copa Galicia con el ruso Flis y el bosnio Mitrovic como jugadores más destacados
Cuesta sacar conclusiones cuando el ácido láctico es una parte más del juego y los jugadores por momentos parecen llevar pesas y cadenas en los tobillos. Sería injusto, incluso temerario. La pretemporada es momento de sensaciones en la pista, ajustes en los banquillos e ilusiones en la grada. Y de todo eso el COB no sale mal parado hasta ahora. Además lo acompaña con dos victorias en otros tantos partidos.
En el de ayer se pegó más que en el debut, quizá gustó menos y demostró tener recursos para sobrevivir a los contratiempos. Sin brillo, sí pero con alternativas. Enfrente, un debutante en la LEB Oro pero con muchos apellidos de la liga y fichajes que darán que hablar.
El Marín encontró en Derksen un anotador consistente sin necesidad de abusar del tiro y contará con una de las referencias más fiables y talentosas de la competición, Jason Cain. Entre los dos y con irrupciones de Múgica mandó al inicio, hizo la goma después y tuvo opciones al final.
Pero el COB fue mejor. Discutibles los cuerpos de ventaja pero sí superior. Porque tuvo alguna alternativa más a la que agarrarse en los momentos colectivos de más oscurantismo y porque llevó el ritmo del partido. Estiró la renta cuando encontró dos o más socios que colaborasen y dio opciones al rival cuando se desinfló en defensa y sobretodo perdió la brújula en la dirección. Christian Díaz no estuvo nunca cómodo, sin confianza. Lo bueno para él es que ya ha demostrado que puede hacerlo mejor.
Uno por uno
En estos partidos la lupa aumenta las impresiones de los 'nuevos' y mengua a los ya conocidos. Jugadores como Hittle a los que les llegó con un buen tercer cuarto para ganarse el comodín de la confianza. O Guerra, que con algún detalle camufló un partido con grietas en las dos zonas. Wright cambia de camiseta pero la carta de presentación ya está entregada. No racanea con el esfuerzo y es eficaz cerca del aro. No se complica y tampoco debe hacerlo. Martín Rodríguez sonará a nuevo para algunos, cosas de los canteranos. Cumplió y cumplirá cada vez más.
Otra historia son Flis y Mitrovic. Van en otro vagón. Entre los dos, 36 puntos sin un solo guiño a la grada, aspaviento reivindicativo o reto al contrario. Resolvieron el partido para el COB con la sensación de pasar por allí. Terrenales ante el arbitraje pero fríos en cada acción indistintamente del cuarto en el que estuviesen. 12 puntos el ruso y 10 el bosnio al descanso para encaminar el partido. 7 más de Flis y 5 de Mitrovic en los minutos de la verdad. Cuando ya no parecía pretemporada.
El jueves quizá le toque a Kapelan o a Chistian Díaz. A lo mejor a Guerra. En este COB se empiezan a clarificar los roles y las cualidades pero queda mucho para poder definir sin elucubrar. Para empezar falta un jugador más y vistos los dos primeros partidos se entienden las dudas del entrenador para decidirse. A este equipo no le sobrar nada y le faltan detalles en casi todo. Al menos por ahora.
