El COB, en fase de hibernación

El excobista Diogo Brito se dispone a anotar una canasta ante Samu Rodríguez.
photo_camera El excobista Diogo Brito se dispone a anotar una canasta ante Samu Rodríguez.
El COB sufrió en Lleida su tercera derrota consecutiva y atraviesa el peor momento de juego y resultados en lo que va de temporada

La LEB Oro es muy larga y el COB vive, llegado el invierno, su peor momento. El equipo de Félix Alonso sufrió en la difícil pista del Lleida su quinta derrota, tercera consecutiva, tras su peor partido de la temporada. No sólo por el resultado -35 puntos de diferencia- sino por el juego desarrollado.

Si contra el Burgos del ourensano Diego Ocampo el COB tuvo que tragar una dosis más alta de su propia medicina frente a un rival más eficiente y trabajador, contra el Lleida el equipo de Félix Alonso olvidó todas sus virtudes en el banquillo. Sólo el croata Ivica Radic estuvo a un nivel aceptable. El resto, muy por debajo del rendimiento esperado.

El Lleida dominó desde el comienzo, aprovechando al máximo sus poderes: juego rápido e intenso en ambos campos, presión en la primera línea defensiva y siempre dispuesto a hurgar en la herida. Los dos exCOB Diogo Brito y Kurt Kuath, aportaron 27 puntos y 16 rebotes en un grupo compacto.

El COB salió a pista despistado en ataque e incapaz de entender la defensa local. Cometió numerosas pérdidas en el pase, se vio impotente para detener los contraataqes y transiciones ilerdenses, cayendo en el estilo de juego rival.

Alonso no dio con el quinteto y la estrategia adecuada en ningún momento. Los bases no pudieron imponer su ritmo, los interiores no intimidaron -Gill, muy por debajo de Kuath- y nadie acertó con el aro, fallando 40 de 61 tiros de campo. La necesaria mejora de acierto en los tiros libres no fue determinante, porque el juego del COB apenas le permitió disponer de ellos.

La diferencia entre ambos equipos comenzó en un inquietante 23-10 en el primer cuarto y ascendió a un 44-26 al final de la primera parte, con un pico de 21 puntos en los últimos minutos.

La segunda parte fue una sangría. Tres triples seguidos locales de Hasbrouck y Matulionis marcaron la ventaja en 24. Después se incrementó en 31 al término del tercer cuarto. 

No estaría mal dejarlo así, pero faltaba el último período, donde el rival se dedicó a obsequiar al público con un festival de triples, pases y acciones espectaculares, mientras un COB con poca personalidad, desconocido, deambuló por la pista.

Más que el resultado, el problema fue la incapacidad para aplicar sus señas de identidad: juego en equipo, defensa, alto nivel físico en ambos campos y ese instinto de reacción que tantas veces ha demostrado en el Pazo, a pesar de las lesiones y los contratiempos.

A Turner le está costando recuperar el ritmo físico y la precisión de octubre. Jawara se disipó tras un breve y buen comienzo. Gill, Samu Rodríguez, Mendikote o los bases estuvieron muy irregulares. El resto nunca logró incorporarse a un partido en el que Radic estuvo solo, poco asistido y quizá demasiados minutos sentado.

Una derrota que puede servir para estimular la necesaria reacción y además revaloriza el buen comienzo de temporada del equipo de Félix Alonso. Ese "sorprendente" número de victorias contra rivales de mayor calidad forjó un colchón en el que ahora este COB en mal momento puede dormir. Sigue en la parte media de la tabla, situación que muchos firmarían hace unos meses.

La cuestión será si el equipo ourensano entra en hibernación o reacciona y recupera su mejor nivel, en busca de una plácida permanencia. El calendario se presenta complicado y será un reto. El sábado visita el Pazo el "asequible" Melilla, pero después tocan los Pirineos de la liga: San Pablo Burgos, Alicante, Coruña, Estudiantes y Valladolid. Casi nada.

Félix Alonso, tras el partido

Escucha la valoración del entrenador del COB, en audio.

Te puede interesar