BALONCESTO / LEB ORO

El COB se hace mayor

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photo_camera Ander Martínez y Tomás Fernández celebran la victoria.

El equipo ourensano derrotó en el Pazo al Rioja en un partido muy igualado y decidido por la valentía y el acierto de sus jugadores más jóvenes

Victoria. Y eso es lo que importa cuando las cartas ya están boca arriba desde la noche anterior. COB y Rioja reconocían que la cita de ayer era clave. Sin renunciar a estilos ni caer en el absurdo de evitar el virtuosismo pero era uno de esos encuentros en los que el resumen es sencillamente el marcador final.

Y en esa final de consolación para equipos sin objetivos grandilocuentes, el COB fue mejor. Con foto finish pero mejor. Y lo dicho, es lo que importaba.

Un COB capaz de hacerse maduro con el paso de los minutos y de sobrevivir en los minutos finales sin recurrir a Rivero o Rejón. Y más vale porque de ahora en adelante ese camino parece inevitable. El Rioja no fue distinto a Prat o Melilla y tuvo claro desde el principio que por ahí no iba a dejarse descoser. Se cebó con Rivero y aguantó lo que pudo a Rejón aún sabiendo que con el pívot es más complicado redoblarse porque castiga sin miramientos.

En el otro bando, el traje tenía mejor pinta pero poco más. En el inicio abusó en el rebote pero se fue haciendo pequeño con el paso de los minutos y a poco que los interiores cobistas opusieron ganas y un poco más.

Galarreta, Ott o Carlson clavaron 11 triples pero no fue suficiente porque los demás se limitaron a completar quintetos. Por la endeblez de las rotaciones se puede entender el porqué son penúltimos. Entre todos, siete puntos.

Ahí es por donde empezó a ganar el partido el COB. Rowley y Salash empezaron mal pero sus relevos subieron pronto el nivel. Kapelan no vio aro al inicio pero sí lo hizo Barreiro y cuando el alero gallego, como de costumbre, empieza a olvidarse de anotar, salió al rescate el canadiense. Zamora no estuvo tan fino pero defiende más y mejor que sus dos compañeros de posición juntos y aún quedaba Ander Martínez para echar una mano en el rebote y clavar dos triples de veterano cuando más complicado estaba el partido.

El Rioja parecía más de lo que era y el COB demostró que no se le caen lo anillos por ponerse el mono de trabajo y que ha captado bien el mensaje de que esto es cosa de todos.

Tomás Fernández es el mejor ejemplo. Pasó de pelearse con el mundo y consigo mismo a entender en qué consiste esto del deporte profesional. El ala-pívot ha ido ganando minutos y ayer fue el mejor de su equipo. Desde la primera acción demostró lo que ya se sabía, que no tiene miedo a nadie. Desde la garra empezó anotando y en los minutos finales asumió la responsabilidad sin esconderse. Aunque Martínez sacase a relucir su versión más pilla.

Un triple sensacional y tres tiros libres de seis lanzados que dieron la vuelta al marcador. El resto lo hizo Kapelan también desde el 4,60.

Victoria para confirmar que el COB no va sobrado de casi nada pero que tiene ganas de dar lo máximo. Falta saber qué puesto es ese pero por ganas no va a ser.

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