El COB logró su décimocuarta victoria en el penúltimo partido de la temporada, disputado en la pista del ya descendido Clavijo Rioja. Sin Turner -ya de vuelta a Estados Unidos- sin Sergio Llorente -sancionado- y sin Ivica Radic -lesionado- el equipo de Félix Alonso fue un equipo, rindiendo a buen nivel.
Sin presión -¿cuándo la hubo?- los cobistas jugaron con orden y paciencia, disfrutando en muchos momentos del partido. Mostrando carácter y confianza cuando el rival apretó el marcador. Un COB poco visto durante una temporada con tantos altibajos.
El buen comienzo -parcial de 0-8 con Mendikote y Kacinas anotando- asentó la primera ventaja, que el rival no fue capaz de superar por más intentos que hizo. Lo mejor del encuentro fue la variada gama de recursos ourensanos para impedir que el Clavijo amenazase esta superioridad: Mendikote al poste bajo, los triples de Kacinas o Palazuelos, un imperial Romaro Gill en el tercer cuarto, los tiros libres de Samu Rodríguez y Javi López, e incluso un triple ¡y mate! de Kamaro Jawara, quien se resintió de sus molestias en la espalda durante el segundo cuarto.
El Clavijo intentó dar la última alegría a su escaso público y ofrecer una buena imagen. Alberto Moreno y Coffi recurrieron al orgullo para inquietar al COB en el primer cuarto. El ímpetu de Mendikote, y un triple en la última posesión del período confirmaron la buena mañana ourensana. Cabe destacar, por primera vez en muchos partidos, que Samu Rodríguez logró forzar una clara falta en ataque. Algo imposible en citas previas.
El COB, consciente de sus tres importantes bajas, cumplió el plan estipulado. Siguiendo el guión planeado sin salirse apenas del esquema. Cada uno de los jugadores aportaron sus virtudes, limitando al máximo los errores -siete en todo el partido- con un nunca visto 81 por ciento de acierto en los tiros de dos puntos en los 10 primeros minutos.
El segundo cuarto fue de pleno disfrute para los de Félix Alonso. Kacinas comenzó a desplegar su gama de lanzamientos, Adika suplió con solvencia los descansos de Javi López y todo el equipo pescó en el rebote ofensivo. La diferencia llegó a ascender a los 15 puntos -26-41 en el minuto 18- sólo maquillada con varios tiros del local Knudsen y rebajada a cinco al final de la primera parte.
No se resignó el Clavijo en la segunda parte. Entre Norris y Tamba comenzaron a bombardear con triples el aro ourensano, llegando a empatar a 42 en el minuto 21. Aquí surgió un dominador Romaro Gill, con 11 puntos y las canastas de la tranquilidad para sus compañeros. Mendikote, Kacinas y Jawara se añadieron para propinar otro parcial de 0-9. Muy seguro, el COB.
El último cuarto fue un nuevo tira y afloja. Coffi, Norris y Knudsen llegaron a acercar al Clavijo a dos puntos en varios momentos. Pero un COB tan tranquilo como solvente -lo nunca o casi nunca visto- dominó las posesiones más importantes, logrando Jawara canastas de gran mérito y mostrando tanto Javi López como Samu Rodríguez mucha sangre fría para anotar los tiros libres de la tranquilidad.
Una victoria sin transcendencia en el destino del COB pero sirve para redondear una meritoria campaña, revaloriza a los presentes en Logroño -tres de ellos recientemente renovados- y anima la última jornada del próximo viernes.
El COB despidirá una accidentada temporada en el Pazo, contra un Guipúzcoa sin mucho en juego y sí mucho que perder antes del comienzo de la fase de ascenso.
