El escolta bosnio-canadiense rechazó la oferta de renovación del equipo de Gonzalo García de Vitoria y anunciará su futuro en los próximos días
El referente de la afición del Club Ourense Baloncesto, el escolta bosnio-canadiense Diego Kapelan, no vestirá la camiseta del club la próxima campaña.
A falta de confirmar su destino final para el curso que comenzará el mes que viene, Kapelan ha decidido desechar la oferta de renovación presentada por el COB (era el jugador con el salario más alto), mejor que el año anterior pero insuficiente para el caché del escolta, uno de los puntales de la LEB Oro desde su llegada desde Austria.
Kapelan aterrizó en Ourense el verano de 2015, justo después del 'no' ascenso a la ACB. Poco tardó en convertirse en uno de los líderes del conjunto ourensano gracias a su explosividad anotadora y carácter y su química con Gonzalo García de Vitoria lo convirtió en un pilar de la plantilla.
En su segundo año con el COB, con un rol distinto al del año de debut, Diego Kapelan volvió a ser clave, lo que le sirvió para convertirse en una pieza cotizada de la LEB Oro, con especial interés de Melilla, que ya intentó firmarlo después de la primera campaña en la ciudad de las Burgas, además de contar con ofertas de clubes de fuera de España.
A sus 30 años, el exterior cierra su etapa en el equipo de García de Vitoria con dos temporadas por encima de los diez puntos (14,3 y 12,1 puntos con un espectacular porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos, superando en la campaña 2016-2017, el 41 por ciento de acierto desde más allá de la línea de 6,75 metros).
Los fichajes, todavía lejos
Con la negativa del escolta, el equipo ourensano solamente cuenta con el base vigués Martín Rodríguez en la plantilla, a falta de la llegada de las primeras incorporaciones.
En ese sentido, el cuerpo técnico del Club Ourense Baloncesto trabaja sin prisa pero sin pausa. El evidente aumento del caché de los jugadores en LEB Oro con el necesario desbloqueo de los ascensos a la ACB dificulta materializar las operaciones, más con los ajustado del presupuesto del club ourensano.
Con la incertidumbre sobre lo que sucederá con el Betis, con una invitación cautelar a la máxima categoría, a la espera de lo que se decidirá en la asamblea de la ACB, que tendrá lugar en los próximos días y si finalmente su ascenso llevará a la readmisión de Araberri en LEB Oro, el COB espera a que el mercado se asiente y los jugadores comiencen a bajar sus cachés, adaptándolos a la realidad de una liga que parece revivir, por lo menos en cuanto a salarios.
Sin ningún jugador en el horizonte cercano del Club Ourense Baloncesto, la semana se presenta tranquila en cuanto a fichajes, en una competición que ya tiene a varios rivales que ya han dado por cerradas sus incorporaciones.
Por delante, semanas de trabajo en las oficinas, una plantilla por confeccionar y un verano de nuevo marcado por las limitaciones en el dinero para fichar.
De nuevo el COB, obligado a reinventarse.
