Mismo balance y mismas dudas en el COB

El Melilla, rival mañana del COB, no ha comenzado con buenos resultados ni sensaciones un curso en el que trata de dar un salto en su rendimiento

Como el reflejo en un espejo. Así pueden mirarse el COB y su próximo rival, el Melilla. Ambos equipos arrancaron la temporada con más dudas que certezas, con un balance de un triunfo y cuatro derrotas y con cierto “runrún” en el entorno. Entorno más numeroso y activo en As Burgas, eso sí. Para más coincidencias, el equipo melillense es otro de los que sufre la ausencia de un pívot de empaque, algo que suena en tierras ourensanas. Y, para rematar, el de mañana es para ambas escuadras un partido clave para coger aire justo antes del parón por las ventanas FIBA. Un periodo de reflexión obligada al que es mejor llegar con una sonrisa que con un golpe más en la línea de flotación.

El Melilla ha tenido un calendario complicado para comenzar. Derrotas ante el Burgos, Lleida, Estudiantes y Coruña, escuadras llamadas a pelear por cotas altas. Su única alegría, en casa ante el Iraurgi.

En su plantilla destaca un veterano de guerra en la LEB Oro, el montenegrino Rakocevic. Licencia para tirar desde el exterior, aunque ha comenzado con más fallos que aciertos esta campaña. A su lado, por fuera, el base canario Javi López, con talento para dirigir y anotar. Características similares a las de Guillem Ferrando, talento del Valencia Basket que el pasado año dejó actuaciones de nivel en la LEB Plata y se ganó su ascenso personal de categoría.

Batería interior

Por dentro, el nombre de Bamba Fall destaca por encima de una batería con más ala-pivots que “cincos” de peso. Cierto es que senegalés vivió tiempos mejores en Alicante o Granada, pero sigue teniendo un nombre en la competición. El estadounidense Alex Thompson, el portugués Gonçalo Delgado y el canario Samuel Rodríguez completan un juego interior con luces y sombras en este primer mes de LEB Oro. El plantel se completa con una mezcla de experiencia, como la que aporta un Joan Pardina con historial, y juventud como la del balear Huguet. 

Al frente de todos ellos, en el banquillo, el coruñés Óscar Lata, con tres décadas de baloncesto a sus espaldas, bien como asistente bien como entrenador principal. 

A nivel grupal, la estadística muestra que el Melilla es el segundo equipo de la liga con mejor porcentaje desde más allá de la línea de tres y el tercero que más puntos por partido anota, con 81,4, por los 68,6 que ha conseguido de media el COB.

Nombres propios y números clarificadores del próximo rival del cuadro ourensano en un duelo con aroma a final en pleno mes de noviembre. Un triunfo en juego para respirar y marcharse al parón con más gasolina en el depósito. 

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